La letra pequeña de 'Supervivientes 2025' con Damián Quintero para frenar la controversia de su regreso

Damián Quintero no se ha visto en otra. El medallista olímpico ha tenido la oportunidad de reincorporarse a la competición de 'Supervivientes 2025' cuarenta y ocho horas después de su expulsión por decisión de los telespectadores.

Es consecuencia del abandono forzoso de Álex Adrover, que lamentablemente tuvo que decir adiós a la aventura, anoche, ante un parte médico desfavorable. La luxación sufrida en la rodilla impide su continuidad en el concurso pese a que ya se encuentra en su recta final. El ya exsuperviviente precisa de inmovilización de la pierna y de una rehabilitación que hace incompatible su permanencia en Honduras.

Así, Damián Quintero, que aún no había puesto rumbo a España, recibió la propuesta de volver a ser concursante de pleno derecho por parte de la organización de 'Supervivientes 2025'. El karateka se mostró dubitativo al principio, ya que su mente, una vez eliminado, ya se encontraba en España.

Sin embargo, finalmente decidió aceptar la oferta, quedando así anulada su expulsión del domingo e ingresando de nuevo en el concurso con todas las de la ley. Eso sí, su reincorporación contenía letra pequeña. Carlos Sobera avanzó a mitad de la noche que habría una condición importante que debía contraer.

Y cuando Damián Quintero hizo entrada en Palapa ante el shock generalizado de sus compañeros, el presentador le reveló de qué se trataba. Por justicia con el resto de concursantes y para frenar las críticas del público, la dirección de 'Supervivientes 2025' determinó que debía partir como nominado en su nueva etapa en el reality.

Así las cosas, Damián fue designado como candidato a la próxima expulsión de forma directa por parte del programa. "Me parece justo", reaccionó. El deportista de élite se mide con Montoya, Álvaro Muñoz Escassi, Anita y Pelayo Díaz. Uno de los cinco dirá adiós definitivamente mañana jueves, en la gala con Jorge Javier Vázquez.

Por tanto, Damián Quintero ha decidido embarcarse de nuevo en la experiencia y aprovechar la segunda oportunidad concedida, asumiendo, en paralelo, muchos riesgos, pues puede volver a correr la misma suerte que en la emisión del domingo y ser expulsado nuevamente. Este escenario supondría un doble golpe para el participante, que tendría que hacer frente a dos reveses del público en menos de una semana.