Los Morancos han sido el principal reclamo de 'Volverte a ver' con Carlos Sobera donde han desvelado detalles hasta ahora desconocidos de su larga trayectoria.
La última entrega emitida por Telecinco de 'Volverte a ver' ha contado con la presencia en plató de Los Morancos. El dúo de cómicos formado por Jorge y César Cadaval han acudido al plató del programa presentado por Carlos Sobera como principal reclamo del espacio. Allí, ambos han recibido la sorpresa de Pepa Muñoz, la apodada como "hermana madrileña" de los artistas.
Una vez los hermanos han abandonado el plató, Carlos ha dado la bienvenida a Pepa que ha desvelado el vínculo afectivo que guarda con ambos humoristas. Tal y como ha desvelado, se conocieron de casualidad cuando ella decidió ir a verles al teatro. Juntos forjaron una gran amistad, que Pepa ha querido agradecerles: "Quiero hacerles un pequeño homenaje de amistad, a Jorge y a César, por estos 35 años. Por todo lo bueno que nos ha pasado y también lo malo".
Nada más descubrir la identidad de la invitada, los hermanos han alabado su figura mostrándose de lo más sorprendidos: "Esta señora que está aquí la adoramos nosotros. Es una luchadora incansable, no sabéis el trabajo que ha hecho". Acto seguido, le ha llegado el turno a la cocinera que ha comentado muy emocionada: "Estoy aquí para agradeceros cómo me habéis acogido, me siento una Cadaval más. Os quiero, hemos estado en los buenos momentos, que han sido muchos, y en los malos. Somos buenos amigos, quiero agradeceros vuestra amistad de 35 años. Estoy loca por que termine esto y pasar buenos ratos como los que hemos pasado en vuestra casa de Madrid. Os quiero mucho".
El episodio más amargo para Los Morancos: la muerte de su hermano
Otro de los momentos que más han sorprendido a los espectadores ha sido la muerte de su hermano Diego. "Mi hermano murió por un cáncer de riñón, tuvo metástasis. Estuvo un año y siete meses luchando a todo lo que daba", recordaba entre lágrimas uno de los hermanos. Acto seguido, Jorge desvelaba haber necesitado ayuda psicológica para poder superar dicha pérdida. "Me enseñó mi psicóloga el poder estar ahora fuerte en estas situaciones y no llorar. Siempre he celebrado mis cumpleaños. Ese año en que estaba malo, mi hermano no vino, estaba en su casa. Yo no quería celebrarlo y mi hermano me animó. Me hubiera encantado haber bajado a su casa y estar con él... Verlo sin vida fue un palo muy duro", fueron sus amargas palabras.
A pesar de la crudeza de su relato, los hermanos no han dejado pasar la oportunidad de mandar toda una lección de optimismo y superación ante la situación actual durante su participación en el programa. Asimismo, ambos han recordado lo cómo vivieron el confinamiento: "Hemos seguido haciendo vídeos y animando a la gente. Nosotros hemos estado sin vernos casi cuatro meses. Nos llamábamos, claro, pero físicamente sin vernos".
El desesperado ruego de Lola Flores sobre su hijo, Antonio Flores, a Los Morancos
Ambos humoristas han hecho un repaso sobre su trayectoria recordando sus inicios y algunos de los momentos más tensos que han vivido por sus imitaciones. En concreto, Jorge y César han recordado el enfado de Rocío Jurado. La chipionera se molestó por una parodia que hicieron durante su relación con Ortega Cano. A pesar del enfado inicial, los cómicos han desvelado cómo terminó su relación: "Se enfadó, pero luego hicimos las paces".
La confesión que sí ha sorprendido ha sido la sorprendente súplica que Lola Flores les hizo respecto a sus imitaciones. Tal y como ambos han narrado, la artista se les acercó al finalizar una función y les rogó: "A Antoñito, dejadlo por favor. Ahora mismo no está pasando un buen momento. Y yo os pido que me imitéis a mí, pero a mi hijo, por favor os lo pido, no. César y Jorge, hacedlo de corazón". Unas palabras que conmovieron a los hermanos. Por ello, a partir de ese momento, el dúo dejó de imitar a Antonio Flores.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram