El desternillante momento de Lydia Lozano en 'Sálvame' por lo que llegó a hacer en casa de José Luis Moreno

Lydia Lozano tenía un propósito: entrar en casa de José Luis Moreno. E hizo lo inimaginable para conseguirlo.

Este miércoles 4 de agosto, Lydia Lozano se ha convertido en la protagonista absoluta de 'Sálvame'. La colaboradora ha causado furor en la audiencia con lo que ha llegado a hacer para conseguir el propósito encomendado por el programa: entrar en casa de José Luis Moreno.

‘Todo es verdad’ sacó a la luz el sumario del caso Titella, operación en la que detenido el productor audiovisual. Por este motivo, ‘Sálvame’ ha encomendado una difícil misión a Lydia Lozano: acudir en directo a la casa del empresario para conseguir una entrevista con él. Y, aunque parecía misión imposible, la colaboradora ¡lo ha dado todo! Y es que nadie como ella sabe lo que vende el espectáculo en televisión.

La periodista aceptaba encantada el reto de la dirección del programa. Y hasta se atrevía a mandar un mensaje al productor mirando fijamente a cámara: "José Luis me encanta tu casa, me lo he pasado fenomenal. Ábreme la puerta que sé que nos ves, hasta ahora", le decía, antes de partir rumbo a su casa.

Poco después, la improvisada reportera llegaba hasta la casa de Moreno, y no dudó en ir llamando de una puerta a otra para lograr su propósito. Y encima con tacones. Sin embargo, no obtuvo respuesta alguna. Así es que intentó ver un poco del interior subiéndose a la valla. Desde allí, comenzó a gritar el nombre del productor y a implorar que le abriese la puerta porque encima, se estaba haciendo pis.

La súplica desesperada de Lydia a Moreno: "¿Me dejas entrar que me estoy haciendo pis?"

Pero el resultado fue el mismo. De tal forma que Lydia sacó el último as que tenía escondido en la manga: mandarle un audio por Whatsapp en el que le pedía un favor: "Oye, estoy en la puerta de tu casa, quería hablar contigo pero aunque no quieras hablar… ¿Me dejas entrar que me estoy haciendo pis?".

Pero, nuevamente, la colaboradora se quedó sin respuesta. Así es que, harta de los tacones que le impedían moverse con agilidad, se ha quitado uno y ha llamado con él a la puerta. "Creo que me la he cargado", decía Lydia en referencia a la puerta de la casa. Finalmente, y sin conseguir su objetivo, la periodista regresaba al plató de Telecinco, entre decepcionada y dolida.  Pero, lo que no hay que negar, es que lo ha dado todo y nos ha dejado momentos divertidísimos, que se agradecen.