'La Promesa', avance capítulo del miércoles 2 de julio: Ángela, atrapada y Lope en aprietos con el duque de Carril

La fiesta de La Promesa sigue coleando, pero las repercusiones no son positivas para Ángela. Lorenzo encuentra una aliada inesperada, Leocadia, para enviar a la muchacha a casa del marqués de Andújar para pedirle disculpas por su agresión.

Inesperada es la decisión que toman Rómulo y Emilia con un ultimátum: si Petra no permite al servicio ir a la boda, será la boda quien acuda al servicio. Alonso ha acudido a Catalina en varias ocasiones para que lo ayude con la finca. Ahora, da un paso más allá para depositar en ella, y en Adriano, una responsabilidad que nunca antes le había otorgado.

Samuel sigue buscando una explicación a la actitud de Petra e intenta evitar que le cuente a todo el mundo su romance con María Fernández. Finalmente, el ama de llaves da un giro a su postura, cede y termina contándole al sacerdote el nombre de su verdadero amor en la vida.

La historia montada para infiltrar a Lope en el palacio de los Duques de Carril parece perfectamente ideada, pero se topan con una realidad con la que no contaban: don Gonzalo no está en casa porque ha tenido un contratiempo con una de sus empleadas. ¿Tiene que ver con la desaparición de Esmeralda? Lope tendrá que esperar.

Avance de 'La Promesa' del capítulo del miércoles 2 de julio

Toño le ofrece a Enora la oportunidad de aprender sobre aeronáutica en ausencia de Manuel. Ambos trabajan juntos en el hangar y Enora demuestra su ingenio al proponer mejoras en los motores.

Ángela se siente atrapada por la presión de su madre y Lorenzo, quienes la obligan a pedir disculpas al marqués de Andújar para salvar un negocio que el capitán de la Mata tiene entre manos.

Por otro lado, Lope se enfrenta por fin a su mayor reto: engañar al duque de Carril. Aunque logra impresionar a su hijo Federico con su papel de actor, la conversación con el duque lo pone en serios aprietos.

Finalmente, Manuel le revela a Alonso que Leocadia se ha quedado con la mayoría de las acciones de su empresa de aviación, lo que hace saltar la duda de sus verdaderas intenciones. Por primera vez, padre e hijo se ponen en alerta con la señora de Figueroa.

Mientras tanto, Martina se enfrenta a Catalina por la gestión de la finca familiar, exigiendo ser parte de las decisiones. La tensión aumenta cuando descubre que Catalina firmó un importante contrato sin consultárselo previamente.