Avance 'La Promesa' del martes, 3 de diciembre: La trampa que Cruz idea con Jana y un giro

En La Promesa todos hablan de la metedura de pata de Jana durante la cena que los marqueses ofrecieron en su honor, comportándose como una verdulera e incomodando a algunos miembros de la familia. La ex doncella busca refugio en su antigua habitación junto a su amiga María Fernández. Se encuentra muy agobiada.

Mientras, Manuel acusa a Lorenzo de haber provocado a Jana pero el capitán, que actúa con un propósito claro, cree que es mejor que vea cuanto antes cómo de maleducada es la mujer con la que se va a casar. Las mismas pretensiones que tiene Cruz. 

Y lo cierto es que lo peor para Jana está por venir porque Cruz, con aviesas intenciones, sugiere a Manuel organizar una gran fiesta en La Promesa para presentar a Jana en sociedad y para pedirle la mano. A cambio, solo le pide una cosa. Realmente se trata de una emboscada para que Jana vuelva a meter la pata y quede en evidencia ante todo el mundo. Así, la marquesa busca acelerar el fin de la relación.

Julia encara a su cuñado, que le confirma que, efectivamente, ha llegado a un acuerdo económico con Lorenzo a cambio de facilitar esa forzosa boda. Pero la muchacha no está dispuesta a transigir con sus planes.

Petra, indigestada por la readmisión de Pía y Rómulo como doncella y mayordomo de La Promesa, intenta malmeter ante Cruz para que valore mejor la decisión, pero la marquesa le prohíbe hablarle más sobre el asunto. No ha de meterse en sus determinaciones.

Avance de 'La Promesa' del martes 3 de diciembre

La visita del duque de Carril es inminente y todo apunta a que Vera tendrá que atenderlo, pero Simona se guarda un as en la manga. Julia se cansa de las injerencias del capitán y decide plantarle cara, poniendo en riesgo la boda. La boda de Catalina y Pelayo va sobre ruedas… o eso parece, porque él parece no estar todo lo contento que debiera.

Los nervios de Jana se disparan cuando se entera de las intenciones de la marquesa de organizar una gran fiesta de pedida de mano en La Promesa. Como apuntábamos, se trata de una trampa para que Jana vuelva a meter la pata y quede en evidencia ante todo el mundo. Una fiesta que recordará todo el mundo pero para mal.

El padre Samuel se dedica a cuidar a los más desfavorecidos. María Fernández descubre así que el cura tiene un secreto para ayudarlos de la mejor manera posible y que no es la persona oscura que ella creía, dándose así un giro en la relación entre doncella y sacerdote.