En los últimos episodios de 'Valle Salvaje', la relación entre Adriana (Rocío Suárez de Puga) y Rafael (Marco Pernas) ha alcanzado un punto crítico. Adriana, consumida por la culpa tras traicionar a Rafael, busca redención y apoyo en Sol, aunque sus decisiones podrían agravar aún más la situación. Mientras tanto, Rafael enfrenta la posibilidad de ser desterrado, consecuencia de las intrigas y engaños que lo rodean. La tensión entre ambos se intensifica, poniendo en riesgo no solo su vínculo, sino también su futuro en la comunidad.
Además, Adriana se ve obligada a mentir a Julio, asegurándole que en algún momento sintió algo por él, lo que complica aún más las dinámicas entre los tres. Mientras tanto, Rafael, preocupado por la furia de Adriana hacia Julio debido a la intención de este de vender más propiedades de los Salcedo, intenta mediar en la situación.
Paralelamente, las dinámicas familiares se complican. Victoria amenaza a Mercedes, exigiéndole que abandone 'Valle Salvaje', mientras Matilde desarrolla una obsesión creciente con el bebé, lo que añade más tensión al entorno ya convulso. En medio de este caos, Bárbara continúa evitando a Leonardo, e Isabel sorprende a las Salcedo con una noticia inesperada, alterando aún más el frágil equilibrio de las relaciones en la finca.
De todo esto y de la nueva etapa que afronta 'Valle Salvaje' en La 1, que estrena nuevo horario en la franja de tarde a partir del próximo lunes 3 de marzo, hemos hablado en exclusiva con Rocío Suárez de Puga y Marco Pernas, los intérpretes de Adriana y Rafael.
Rocío Suárez de Puga y Marco Pernas, presentáis la nueva temporada de 'Valle Salvaje'. Hemos visto un avance en el que van a temblar los cimientos
MARCO - Sí, de hecho, se van a resolver las tramas pasadas. Hemos visto que se va resolviendo todo muy rápido, pero en la propia resolución van a ir surgiendo otras todavía más potentes y va a haber muchas sorpresas, personajes que se van, personajes que vienen, personajes que ya estaban pero que casi prefieren irse porque son imposibles sus historias, como por ejemplo la de Adriana y Rafael, que siento decirlo, pero es que es verdad, siento repetirme, pero es que es verdad, es que es verdad, es que se vienen curvas y es literal, es que se vienen curvas de verdad.
¿Qué es lo que más te sorprende a ti del avance?
ROCÍO - Ostras, lo de la muerte, me parece un poco heavy. ¿Quién sabe quién muere?, pero de repente hay…
Me da la sensación que es la aya la que muere
MARCO - Puede ser. Lo que sí que decimos es que es un personaje que la gente lo tiene muchas horas en su casa, en la pantalla de su casa.
ROCÍO - Sí, es heavy la pérdida.
MARCO - Yo creo que nadie se lo va a esperar.
Y vuestro amor... Al final, en estos últimos capítulos ha sido difícil porque Julio se ha enterado. ¿Cómo lo habéis vivido vosotros?
MARCO - Sí, bueno, iba a decir que es una montaña rusa porque al final Rafael y Adriana crean esa montaña rusa. La situación no puede ser peor, son descubiertos, ya ha salido a la luz... Pues son descubiertos. Se descubre todo el tema que se está viendo en esta primera temporada de las tierras, pero al final ellos siguen luchando. Es que el amor puede con todo.
Y más en esa época, que era difícil, porque al final, ¿cómo una mujer en esa época era tan feminista de decir: "No, es que yo quiero estar con alguien al que quiero"?
ROCÍO - Muy complicado también porque la Santa Hermandad está ahí, o sea, la infidelidad no es solo "Ay, me han descubierto, traición". No, no, te denunciaban y al garrote vil no, porque todavía no había, pero no sé si eso era cadena perpetua. Es que no sé qué había para… ¿la horca, puede ser, en esa época, la guillotina en Francia? Estamos hablando de algo muy peligroso.
Volviendo al tema del beso, ¿cómo fue rodar para vosotros esa escena?
MARCO - Sí, bueno, hacía mucho frío. Hacía mucho frío, estábamos ahí en paños menores, pero creo que estaba hasta nevando. Al principio estaba nevando.
ROCÍO - Caía la nieve de la montaña de La Pinilla, bajaba a modo de neblina, cencellada mágica, pero claro, nosotros estábamos helados.
MARCO - Sí, y bueno, pues al final nos preguntas en qué sentido, de cómo lo hemos sentido con Nacho, el actor de Julio. Bueno, al final, no nos queda otra que tomárnoslo todo como un poco más a comedia. Tú imagínate que esta mujer, Nacho, el que hace de Julio, y yo nos tomemos en serio todo esto, al final no podríamos, sería inevitable, entonces bromeamos mucho sobre ello, nos tocamos mucho las narices entre nosotros y demás. Y luego, en cuanto a la trama, como tú bien dices, Julio es bueno. Es que no hay nadie bueno y nadie malo. Es que somos humanos, pero yo como persona, igual para ti puedo ser bueno, pero para otra persona no, porque depende. Eso es lo que me parece maravilloso, lo hace humano. Julio tiene sus razones, Adriana tiene sus razones, Rafael tiene sus razones y todas son igual de válidas.
Se ha hablado del destierro de Rafael, a lo mejor en estos nuevos capítulos. ¿Cómo va a afrontar esto?
MARCO - Pues es una de las cosas que va a estar ahí rondando en la trama de Adriana y Rafael en muchas ocasiones, porque ya te digo que son descubiertas muchas cosas, algunas cosas de las que está tramando Adriana para proteger a su familia, pueden ser descubiertas. Entonces, Rafael peligra, claro. Pero peligra en un momento en el que también tiene cierto poder. Gracias, o por culpa de Adriana, tiene cierto poder en el valle.
Te refieres por lo de las tierras, porque cuéntanos un poquito, para que la gente recuerde lo que ha pasado con Julio, que has descubierto, ¿cómo ha sido esto?
MARCO - Bueno, yo lo que sí que tengo constancia es que, de hecho, se ha grabado hace poco, cuando mi padre, el padre de Rafael, lo descubre. Es una secuencia muy bonita en la que los dos emocionados estamos intentando buscar razones, Rafael protegiendo a Adriana, obviamente, pero incluso hay momentos de debilidad en los que llega a culparla. Es un estado de locura. Yo creo que todos los personajes en la segunda temporada llegamos a un punto de locura. Al menos el mío, Rafael, llega un punto en el que, cuando me pasaban el guion, digo: "A ver cómo justifico esto". Porque están locos, o sea, en el caso de Rafael, loco de amor.
Esa relación de hermanos, ¿crees que se va a agrietar o puede salvarse por algún lado?
MARCO - ¡Guau! Es que además viene una trama muy bonita entre los tres, entre este trío, Julio, Rafael y Adriana, en el que vamos a ser aliados, pero a la vez no nos vamos a fiar el uno del otro. Va a llegar a desconfiar Adriana de Rafael, Rafael de Adriana, Julio, o sea, uno del otro, entre los tres vamos a desconfiar de los tres.
¿Puede ser que entonces haya como una especie de poliamor consentido?
ROCÍO. Me encanta.
MARCO - Guau. No. Consentido nunca lo habría. Nunca. Yo creo que ninguno de los dos aceptaría. Ni Julio aceptaría. Bueno… quién sabe, claro. Me parece muy buena pregunta, porque es un poco exagerado por el amor, en este caso, en esta trama, en esta época, pero se va a resolver de una forma que la gente no se va a esperar, yo creo.
Adriana va a descubrir o ha descubierto ya el tema de la firma de su padre, que no era exactamente la de su padre.
ROCÍO - Bueno, eso es otro derrotero, no sé.
¿Cómo lo vive ella eso?
ROCÍO - Pues es crucial, porque es lo único que puede hacerle posible el amor con Rafael, porque si no es de verdad la firma, si es falsa, se anula el acuerdo de matrimonio. Entonces es la única posibilidad, es lo único abierto, por eso hace lo que hace, por eso comete ese error, esa pequeña traición con su amor, pero bueno.
MARCO - Sí, de hecho es una cosa que me encanta de esta serie y es que no hay ni una trama superior y no hay ni una actitud de personajes más justificable que otra. Julio es un personaje que tiene todo su derecho a caer bien también. No olvidemos la época en la que estamos. Yo, si fuera espectador, a mí me caería mejor Julio que Rafael. Muchas veces se lo digo a él. A veces Rafael le pierde el impulso y Julio está educado para eso y demás. Y no voy a decir lo normal, porque nunca normalizaría esto, pero sí lo habitual en la época. Entonces, todos tienen su justificación y eso me parece maravilloso para los espectadores esta temporada porque vamos a ver cambios en personajes que eran malvados. Les vas a coger un cariño increíble. A personajes que cogías cariño increíble, de repente los vas a ver con una maldad casi injustificada, va por ahí.
¿Nos enamoraremos de Victoria?
MARCO - Es que puede ser.
ROCÍO - El momento en el que le doy el abrazo y el beso y se emociona, eso yo creo que ha ablandado muchos corazones con Victoria.
O sea que puede haber algo bonito entre Adriana y Victoria.
ROCÍO - Team sobrina y tía.
Va a haber un cambio de horario en la emisión de la serie. ¿Creéis que os puede beneficiar o que pensáis de ello?
ROCÍO - Yo creo que sí, porque todo el mundo habla de que la franja horaria en la que estamos ahora es más complicada que la va justo después del 'Telediario'. Entonces, yo creo que la gente que esté ahí viendo las noticias y sufriendo con las desgracias del mundo, sufrirá luego con las desgracias de 'Valle Salvaje' (bromea).
MARCO - Sí, yo también lo creo, sí que se comentaba mucho, yo tampoco controlo mucho de temas de audiencia y demás, pero que sí que decían que no era una franja buena. De hecho, en Netflix está funcionando muy bien, en RTVE Play somos la segunda más descargada. Entonces, bueno, vamos a ver cómo funciona. Nosotros estamos centrados en nuestro trabajo y al final, oye, pues si la gente se suma, nosotros les damos un abrazo de bienvenida.
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