Existe un misterioso personaje en España que ha pasado los últimos 20 años estafando pequeñas cantidades de dinero a muchas personalidades de la televisión haciéndose pasar por alguien que había trabajado con ellos con un drama personal. Uno de estos estafados es Jorge Ponce, al que conocemos por ser uno de los colaboradores del programa 'La Revuelta' (y en su época de 'La Resistencia'). El humorista se propone encontrar a este peculiar timador usando todos los recursos a su alcance: desde detectives privados al gran catálogo de cómicos víctimas del engaño. Y Prime Video estrena este documental, 'Medina, el estafador de famosos', este 18 de octubre.
A raíz de una llamada de su amiga Lorena Castell, Jorge Ponce llegó a la conclusión definitiva: tenía que hacer un documental sobre ese misterioso Antonio Medina. "Un Moriarty de nuestro tiempo", le define. Ya desde los primeros compases nos damos cuenta de que estamos ante una especie de true crime pero en clave comedia. Casi parece que estemos en un 'The Office' versión española. Sobre todo gracias al maravilloso timing cómico de Ponce.
"Me acabo de encontrar a Antonio, que su hija Susana está tetrapléjica". Así comienza el audio que le envía Castell a Jorge Ponce. Un audio que es el detonante de todo el proyecto. "Fue en la plaza de Neptuno. De repente me paró... 'Soy Antonio', y ahí se me encendió la bombilla", recuerda Lorena. "Yo sabía que me iba a acabar pidiendo dinero". Y, tras su conversación, Ponce le pide si quiere participar en el proyecto que ha decidido llevar adelante. Es decir, 'Medina: el estafador de famosos'.
Un true-crime a la española
El documental de Amazon Prime Video tiene un ritmo cómico envidiable. Funciona muy bien sobre todo gracias al propio Ponce, que es la cabeza visible del proyecto. Es el Michael Scott de la serie. Va presentando poco a poco a todo el equipo que le va a ayudar a localizar al famoso timador Medina. Y es que el plantel de secundarios, ya no solo por los famosos estafados (Andreu Buenafuente, Carlos Areces, Joaquín Reyes, Dani Rovira, Lorena Castell, Samantha Hudson, Carlos Jean...) sino por el propio equipo de producción, es de diez. Es la piedra angular del proyecto, y lo que le hace funcionar a lo largo de los cinco episodios con los que cuenta en total.
Porque el principio parece algo fácil y que no puede alargarse demasiado. Un hombre que se hace llamar Antonio Medina se dedica a pequeños timos, pero la peculiaridad es que elige a famosos como víctimas. Les aborda en la calle y siempre se presenta como una persona con la que han trabajado: auxiliar de cámara, ayudante en un rodaje... y cada uno le cuenta una historia diferente. Pero siempre alrededor de su hija. A algunos les dice que tiene ELA, a otros, como a Jorge Ponce, les cuenta que unos neonazis le han dado una paliza. Busca sensibilizar a la víctima del timo y, tras unos minutos de conversación, acaba pidiendo dinero. Algo irrisorio, sí, pero todos acaban cayendo. Su mayor botín son 200 euros, y el más pequeño son dos euros que le da Joaquín Reyes.
'Medina: el estafador de famosos' parece un sketch cómico ideado para también timar al propio espectador. Pero lo cierto es que todo es real, y así lo ha confirmado su creador Jorge Ponce. Hay de todo en los cinco episodios que conforman la miniserie. Hay detectives privados, una productora obsesionada con no pasarse del presupuesto, periodistas de investigación que insisten en que les difuminen la cara... E incluso tienen que hacer recreaciones de revistas o programas de los que no tienen los derechos, y son varios de los momentos más divertidos del documental.
"Nos metimos sin tener un final claro, aunque sabíamos que iba a ser divertido", explica su creador. Y desde el primer momento eso queda demostrado. Quieren pillar a Antonio Medina pero no saben cómo ni si finalmente lo conseguirán. Así que va reuniendo a los famosos engañados, como si fuera Samuel L. Jackson reclutando a los Vengadores, y sus técnicas para pillarle son desternillantes. Es que hay hasta un miembro del rodaje obsesionado con que este sea 100% ecológico. Al final, Medina acaba siendo lo de menos, y nos quedamos por seguir conviviendo con esos secundarios tan extravagantes que hacen que todo funcione como un reloj. Sí, el del Sombrerero Loco de 'Alicia en el país de las maravillas', pero es que entras en el juego casi desde el primer minuto.
No vamos a desvelar cómo termina la historia, porque está repleta de plot twists que es mejor descubrir por uno mismo. Pero es un documental honesto y que no solo entretiene sino que te tiene en vilo durante toda su duración. 'Medina: el estafador de famosos' va plantando semillas que crecen de diferentes formas, cada vez de forma más surrealista. Una rara avis en este género del true crime, pero sin asesinatos. Solo con un Moriarty a la española que simplemente busca seguir estafando poco a poco, algo que llevaba haciendo desde 2002.
Un gran actor que no desaprovecha ni una sola oportunidad. Y cuando todo termina, aunque deja una sensación agridulce, al final es un documental que acaba cerrando la trama más o menos. Eso sí, lo divertido no es el desenlace sino el camino. "Antonio Medina es un Pokémon legendario, un mito que pasea por Madrid. Todo es verdad y mentira a la vez".
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