Miri Pérez-Cabrero revela la chocante secuela por culpa de ‘Supervivientes’: «Consternada»

Una vez fuera de Honduras, a Miri Pérez-Cabrero le está resultando más difícil de lo que esperaba volver a la rutina. La concursante de la última edición de ‘Supervivientes’ se ha sincerado con sus seguidores sobre cómo le está costando asimilar su vuelta a la realidad tras cuatro meses en la naturaleza. Y es que, aunque está retomando el contacto con su entorno poco a poco, la actriz hecha de menos «estar aislada».

Desde su salida de ‘Supervivientes’, la joven ha estado experimentando algo que ella misma ha definido como «síndrome de Estocolmo». Pese a que cuenta con el apoyo de sus amigos y familia y poco a poco se deja ver en eventos y reuniones con total normalidad, la concursante está llevando algo mal adaptarse de nuevo al entorno.

Miri Pérez-Cabrero está «consternada y desorientada» en su vuelta a la realidad

«Llevo meses viviendo como Tarzán, comiendo poco y viviendo descalza y en bikini en una isla», comenzó explicando Miri Pérez-Cabrero a sus seguidores tras asegurar que se siente desorientada a la hora de reintegrarse socialmente después de tantos meses en la isla. La actriz afirmó incluso «echar de menos estar aislada, estar secuestrada en Honduras».

Y es que, según ha explicado en su cuenta de Instagram, el tema social aún le «causa rechazo». Cabrero ha llegado a confesar que se siente «consternada» por verse entre tanta gente y tener tantos planes después de la experiencia extrema vivida en ‘Supervivientes’. A su vez, ha querido agradecer a su entorno por toda la paciencia y el cariño que le están brindando para superar poco a poco su brusca vuelta a la realidad y los obstáculos.

Aunque hace poco vivió un emotivo reencuentro con Anita Matamoros y también se dejó ver en la boda de su prima, a Miri Pérez-Cabrero le queda aún mucho camino por recorrer hasta adaptarse completamente a su vida de siempre. Incluso utilizar el móvil es una tarea que, según ella, se le resiste después de tantas semanas incomunicada, pero poco a poco se irá adaptando.