Quién nos iba a decir que, tras el final de 'Sálvame' después de más de una década en antena, tendría una segunda vida en Netflix. La plataforma de streaming venía a rescatar a nuestros colaboradores televisivos favoritos. Es decir, Belén Esteban, Terelu Campos, Kiko Matamoros, Lydia Lozano, Chelo García Cortés, Víctor Sandoval, Kiko Hernández y María Patiño. Es que no hace falta ni presentarlos, ¿verdad? La primera parte de este docureality, rebautizado como '¡Sálvese quien pueda!', fueron tres episodios en Miami. Y sí, fue un auténtico éxito. Porque les veíamos naturales, como son ellos. Con sus enfados, con sus lágrimas ("ya ha llorado en Netflix") y, en definitiva, queriéndose a su menta. Como la extraña familia que son.
Después de dejar un sinfín de memes continuos y frases para el recuerdo, nos llega esta segunda parte de '¡Sálvese quien pueda!', pero en México. Su estreno, a las 21.00 horas este jueves, 1 de febrero. Los colaboradores siguen su búsqueda de trabajo en otros tres capítulos que prometen un final de infarto. Al menos, por lo que se puede entrever en los vídeos promocionales que ha compartido Netflix. Lucha libre, sanaciones espirituales con chamanes, programas de prensa rosa, muchas risas y, cómo no, muchos lloros. Porque eso es el espíritu de 'Sálvame', y Netflix ha sabido reciclarlo a la perfección.
Aunque la fecha elegida es bastante extraña, sobre todo para solo tres episodios, la expectación está ahí. Ahora solo queda saber si cumplen lo prometido, si es más de lo mismo, o si es una decepción. La verdad es que es una mezcla de las tres cosas. Os lo contamos, con unos pocos spoilers, a continuación.
¿De qué va '¡Sálvese quien pueda!'?
Sigue a los ocho iconos televisivos de «Sálvame» en su intento de reciclaje profesional y televisivo. Sin trabajo en España, acabada su larga y exitosa carrera de 14 años en el programa “Sálvame” y en el “Deluxe”, toca volver a empezar, llevarse sus fotos de los pasillos donde han sido estrellas durante tantos años y buscarse la vida desde cero en Miami y en Ciudad de México.
El humor sigue intacto
Todo comienza con una carta de Belén Esteban a su madre, a modo de resumen de la primera temporada, o primera parte en Miami. Recuerda los enfados, los buenos momentos, los dramas de Víctor Sandoval... Una introducción perfecta para volver a reencontrarnos con los ocho colaboradores clásicos de 'Sálvame'. Al ritmo de la canción de Amaia 'Bienvenidos al show', nos encontramos en México, y la cosa empieza fuerte. Aparece la presentadora y diva mexicana Laura Bozzo, y ella les da las pautas a seguir a lo largo de los nuevos capítulos.
Las dinámicas permanecen intactas, al igual que el humor. Aunque ahora un poco menos presente, más rebajado. Al final, '¡Sálvese quien pueda!' tiene que ser un equilibrio entre humor y drama. Eso es lo que mantuvo a 'Sálvame' tantos años en antena. Y esta nueva aventura en México lo gestiona mejor. Pero sacrifica un poco las risas para darnos escenas más emocionantes ya desde el primer episodio. Todos tienen su protagonismo, a su manera siempre, claro. La parte de Miami estaba demasiado desequilibrada, con unas Lydia Lozano y Belén Esteban omnipresentes. En esta nueva trama, ambas son más secundarias, dejando paso a Chelo, María o Terelu. Perdón. Terelú.
¿Hace que todo funcione peor? No especialmente. Simplemente, es algo diferente. No es tan 'Sálvame', pero eso es bueno, porque significa que el programa de Netflix ha encontrado por fin una voz propia, lejos de la larga sombra de Mediaset. Se ha creado una gran familia, diferente, pero que ejemplifica muy bien lo que es España, lo que somos y cómo funcionamos. Una forma diferente de querernos (aunque quizá no tan dramática como la de los colaboradores).
Un ritmo menos intenso
Al encontrar un equilibrio diferente, '¡Sálvese quien pueda!' ha perdido frescura y la sorpresa de los primeros episodios. Eso es innegable, y era algo que podíamos esperar. Aun así, tiene sus momentos, sobre todo en el capítulo final. Además de haber un añadido que, aunque pueda parecer que rompe la dinámica del grupo, al final acaba dando ese equilibrio del que hablamos. La aparición de Germán González añade sensatez y ejerce a veces de moderador, casi como enlace con la audiencia.
Al ser ocho colaboradores (nueve si contamos a Germán), es difícil mantenerles siempre en pantalla. En Miami es verdad que se apostó más por la espectacularidad. En México hay muchas oportunidades desaprovechadas. Como toda la parte de la lucha libre, que se queda a medio gas, o los roces entre María Patiño y Chelo García Cortés. No hay una Lydia Lozano ojiplática en una iglesia. No hay una fan loca en la playa pidiéndole gazpacho a Belén Esteban. Tampoco hay un Víctor Sandoval desatado. De hecho, hay muy poco Sandoval, y eso se nota. Aunque uno de los mejores momentos es el dúo que se marca este con Kiko Matamoros cantando 'Sandovalízate' a pleno pulmón.
Faltan escenas de todos juntos, sacándose los ojos, llorando, gritando y, al final, abrazándose. Se echa de menos. Quizá la obsesión de darles tiempo de pantalla a todos haga que esos momentos se pierdan en el total. Pero funciona. Nadie sigue sin encontrarle explicación, pero funciona. '¡Sálvese quien pueda!' lo consigue. Sobre todo gracias a un montaje impecable... y a una sorpresa final que aún no vamos a desvelar.
¿Habrá segunda temporada? Belén Esteban ya lo dejó caer en noviembre: "Seguramente. La va a haber. No digo más nada que me regañan". El final de esta trama en México parece dar bastantes pistas. Pero mejor que lo veáis por vosotros mismos, porque merece la pena.
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