Telecinco desiste así con la emisión de ‘TardeAR’ tras su artimaña para alzar la audiencia

‘TardeAR’ ha vuelto a acusar un nuevo cambio de horario después de la maniobra que aplicó la semana pasada Telecinco para tratar de revertir las malas audiencias que está cosechando emisión tras emisión el infoshow, supuestamente revolucionario, capitaneado por Ana Rosa Quintana. El unidígito es predominante.

Después de adelantar la hora de despedida de las 20:00 a las 19:50 horas aproximadamente para sacar fuera de la emisión el último bloque publicitario, la pasada semana el canal de Mediaset ejecutó nuevos cambios en la programación para testar si estos podrían ayudar a aumentar o, más bien, maquillar los resultados que se vienen obteniendo con regularidad.

Así, se alargó la emisión de ‘Así es la vida’ hasta casi las 17:15 horas y se optó por postergar el arranque de ‘TardeAR’ de las 17:00 a las 17:25 o incluso casi a las 17:30 horas como así sucedió el pasado viernes. Un retraso más que considerable que suponía un buen mordisco al magacín de la productora que preside Ana Rosa Quintana.

Además, en estos 10-15 minutos entre el final del programa de Sandra Barneda y César Muñoz y el inicio de ‘TardeAR’, Telecinco pasó a emitir gran parte de la publicidad de la tarde para que quedara fuera del cómputo otra de las grandes pausas comerciales y proteger en ese sentido al formato en términos de share. Como así hace Antena 3 con ‘Y ahora Sonsoles’.

Pero lo cierto es que estas triquiñuelas fueron en vano y no permitieron a Ana Rosa salir de ese demoledor unidígito que tanto está mermando en la crisis de la cadena. ‘TardeAR’ se mantuvo por debajo de la barrera del 10% frente a sus máximos competidores, que no le dieron opciones de levantar cabeza.

Por ello, este lunes, con el arranque de la nueva semana, ‘TardeAR’ ha vuelto a su horario primigenio, empezando poco después de las 17:00 horas y acogiendo nuevamente la pausa publicitaria de la que se había librado la pasada semana. Una prueba más que evidente de que, por muchos cambios de programación, el espacio sucesor de ‘Sálvame’ no gusta al público por sus contenidos y por su nulo ritmo.