Crítica de ‘Memento Mori’: la nueva serie española de Amazon Prime Video que va a atraparte

La ficción española sigue viviendo un momento muy dulce. Sobre todo si pensamos en el thriller. Al final las plataformas de streaming siguen apostando mucho por un género que hemos ido descubriendo muy bien en los últimos años. Porque no todo es ‘La casa de papel‘. También tenemos ‘Operación Marea Negra‘, ‘El cuerpo en llamas‘, ‘La Unidad‘ o ‘La Caza‘. Y el último añadido, que es ‘Memento Mori’ de Amazon Prime Video, y que llega a la plataforma este viernes, 27 de octubre. Una miniserie que consta de 6 episodios de cerca de 50 minutos cada uno.

‘Memento Mori‘ es una adaptación de la primera de las novelas de César Pérez-Gellida, autor vallisoletano, que además sitúa la trama en Valladolid. Algo que es un punto a favor de la historia, de la serie en sí, ya que nos saca de las sobreutilizadas Madrid, Barcelona o incluso el norte de España. El país es mucho más grande de lo que pensamos, y ver la acción situada en otras zonas de la península reconforta y además nos ayuda a ver algo nuevo, algo diferente a lo de siempre. Así es ‘Memento Mori’, que tiene muchos puntos positivos para ser el próximo pelotazo.

El reparto de la serie lo encabezan un Yon González magistral, un Francisco Ortiz impecable, un Juan Echanove magnético y una inolvidable Olivia Baglivi. Además, hay que añadir los nombres de Manuela Vellés (‘Citas Barcelona‘), Juan Fernández (‘El Cid’), Fernando Soto (‘Celda 211‘), Carlota Baró (‘Las chicas del cable’), Javier Varela (‘El secreto de puente viejo’), Juanma Lara (‘La mancha negra’), Alicia Sánchez (‘Sky Rojo’), Unax Hayden (‘20.000 especies de abejas’), Rodrigo Poisón (‘Orígenes secretos’), Ana Villa (‘Infiesto’) y Pau Romero (‘Presos en el extranjero’). Un reparto a la altura de una adaptación de uno de los últimos bestsellers de nuestro país.

¿De qué va ‘Memento Mori’?

Cuando el cadáver de una joven con los párpados amputados aparece en Valladolid, el inspector Sancho presagia una cadena de homicidios. Sancho, con el apoyo de “Carapocha”, uno de los mayores expertos en asesinos en serie, sigue el rastro de cadáveres que Augusto, un sociópata de gustos refinados, va dejando por la ciudad. Pronto descubren que se encuentran ante un asesino que comete crímenes con banda sonora y firma los cuerpos de sus víctimas con poemas. Lo que no sabe Sancho es que la persecución se convertirá en un duelo muy personal.

Un Yon González portentoso

La ficción comienza con Juan Echanove, que da vida a un experto en asesinos en serie, apodado ‘Carapocha’. Este inicio nos recuerda al de ‘Copycat’, esta película de culto injustamente olvidada protagonizada por Sigourney Weaver y Holly Hunter. Quizá acabó enterrada entre tantísimos thrillers similares en los años 90, y esa lucha la va a sufrir también ‘Memento Mori’, porque continuamente busca algo que la diferencia del resto. Hay veces que lo consigue, y hay otras veces que no. Pero esta serie tiene un valor que no tienen otros proyectos parecidos, y ese es Yon González.

Acostumbrados a verlo como galán de época, el actor está ante un registro totalmente diferente al que nos tiene acostumbrados. Es verdad que su actuación funciona mucho mejor cuanto más contenido está. Pero hay momentos, durante ciertos asesinatos, en los que el actor da puro terror. Su mirada perdida y psicótica contrasta con lo que habíamos visto de él hasta ahora. Salvo momentos en los que roza la sobreactuación, estamos seguramente ante el mejor papel de su carrera hasta la fecha (añadiendo en la lista ‘Bajo sospecha’). Tampoco queremos desvelar mucho más, porque no queremos añadir spoilers, pero su interpretación gana enteros según avanzan los episodios.

El comienzo de ‘Memento Mori’ también nos recuerda a otros thrillers similares como ‘El silencio de los corderos’, con esa escena en la morgue junto al forense. Se nos va prestando a los personajes de forma muy comedida pero con precisión, y este primer episodio funciona más como prólogo de todo lo que está por venir. Sobre todo con ese final de episodio, en el que Yon González se desata como nunca antes, de forma bastante angustiosa. Porque la serie es sorprendentemente explícita, y generalmente eso funciona en este tipo de ficciones.

Libro vs. serie

‘Memento Mori’ funciona durante casi toda la temporada. Es probable que habría funcionado mejor con un episodio menos. Pero el ritmo es bueno, los personajes son atrayentes y la adaptación del libro es bastante loable. Se eliminan personajes, y también historias paralelas de los que están presentes. Eso hace que el ritmo sea bueno, pero es verdad que resta importancia a algunos, como ‘Carapocha’, quitándole un pasado que podría haber dado mucho juego en la serie.

De hecho, el personaje de Juan Echanove quizá sea el más interesante de todos. Ya no solo por su inteligencia y conocimiento sobre asesinos en serie, sino por la interpretación de Echanove, que se encuentra en su salsa, recordando por momentos a su personaje de ‘Desaparecidos’. Al igual que Francisco Ortiz, que interpreta al inspector Sancho, con muchos tópicos del género, pero aun así los hace suyo, y nos da un personaje poliédrico, aunque el guión no siempre juegue a su favor.

Pero hay un problema, y ese es el final de la ficción. Los fans del libro quizá acaben enfadados, porque hay cambios. Incluso los fans de la serie puede que no entiendan esos giros. No obstante, pese a algún fallo ‘Memento Mori’ funciona como thriller y aunque podemos encontrar algunos clichés por el camino, las interpretaciones sobresalientes son las que nos van a mantener enganchados durante los 6 episodios de la serie, y con ganas de una segunda temporada.