Las cuatro subliminales palabras de Rocío Carrasco que sepultan a Amador Mohedano

A Rocío Carrasco se le escapó un comentario dirigido a su tío, Amador Mohedano, a raíz de la buena relación de su madre con Juan de la Rosa

Ya se puede ver en Mitele Plus el noveno episodio de 'En el nombre de Rocío', que lleva por título 'Ella no quería irse'. En él, Rocío Carrasco aborda el tristísimo último adiós a su madre y donde hace mención especial a Juan de la Rosa, al que Rocío Jurado siempre consideró como un hermano más. Tanto que despertó recelos en miembros como Amador Mohedano.

La enfermedad de 'la más grande' era ya irreversible y su traslado a España pronosticaba el fatal desenlace, que tuvo lugar el 1 de junio de 2006. En esos últimos días de la cantante estuvieron todos, menos Juan de la Rosa, el fiel amigo y confidente tanto de la Jurado como de su hija, quien le ha querido dedicar unas cariñosas palabras durante la grabación de la docuserie.

Rocío Carrasco ha recordado la razón por la que Juan de la Rosa no pudo acompañar a su madre en sus últimos días en Houston. Y es que él, al igual que ella, también había empezado con la enfermedad que, desgraciadamente, también acabó con su vida. Pese a esto, no había día que no preguntase, llamase o se molestase en saber de la evolución de Rocío Jurado, como así lo recuerda la hija de la artista.

El 'guantazo' de Rocío Carrasco a Amador: "El leal... era Juan de la Rosa"

"Seguía siendo mi tío Juan, y lo seguirá siendo hasta el día en que me muera", exclama la protagonista de 'En el nombre de Rocío’, entre lágrimas, mientras contempla una serie de fotografías de ella junto a Juan de la Rosa. En una de ellas, aparece Juan dirigiéndose a Rocío Jurado con un emotivo discurso de agradecimiento, y en las que la cantante admite que "Juan es un hermano más". "El leal… era él", sentencia Rocío Carrasco con pulla a Amador Mohedano.

Cuatro simples palabras que le salen del alma y con las que vuelve a poner de manifiesto su profunda decepción con su tío, comparándole con la fidelidad que Juan de la Rosa si le profesó a su madre hasta su fallecimiento.