'Sábado Deluxe': Chiqui revela el "infierno" que vivió antes de separarse de Borja

Tras diez años juntos, la ex gran hermana confirmó hace unos días el fin de su matrimonio.

Ha sido una sorprendente ruptura. Hace unos días, en ‘Sálvame’ salía a la luz la noticia que Chiqui y Borja ponían fin a su matrimonio tras diez años juntos y dos hijas en común. La exconcursante de ‘Gran Hermano’ confirmaba en Instagram la noticia con las siguientes palabras: “Es cierto, por el bien de mis hijas y el mío”, escribía en su perfil de la red social.

Este sábado 28 de diciembre, Chiqui se sentaba en ‘Sábado Deluxe’ para hablar de los verdaderos motivos de la ruptura. Además, confesó que los últimos cinco años junto a Borja han sido “un verdadero infierno”.

“Llevo seis meses en tratamiento psicológico”, admitía la murciana. Fue el pasado 13 de octubre cuando ella misma tomó la decisión definitiva de separarse, tras sopesarlo anteriormente en varias ocasiones. “No voy a relatar lo que pasó es muy fuerte. He tenido miedo tanto por mí como por mis hijas”.

La ex gran hermana compartía el calvario que ha vivido en los últimos meses: “Borja no se hacía responsable de las niñas ni de la casa ni nada, se pasaba 16 horas delante del ordenador y me tenía terminantemente prohibido entrar en el cuarto donde él estaba con el ordenado”. Según Chiqui, el día a día de la pareja “no era bueno”, “cada vez estábamos peor  y llevábamos casi dos años sin relaciones íntimas”, ha confesado en el programa de Telecinco.

Ha "aguantado todo" por sus hijas, ahora se arrepiente

La joven, asegura haberlo “aguantado todo” por sus hijas, pero ahora se siente una “mujer liberada”. “No podía salir, se metía incluso con mi físico, el día que me puse de parto de mi segunda hija estaba con el ordenador y yo con contracciones y ni me preguntaba cómo estaba… Ahora me dicen que tenía una venda en los ojos… No sé… No hay que aguantar ni tolerar nada, ni por los hijos, no es bien para ellos. La gente no cambia por mucho que te lo digan”, decía, rompiendo a llorar.

Chiqui buscó ayuda profesional, sigue en terapia y, pese al dolor, sigue abierta al amor: “Solo quiero un hombre que me quiera y me respete”, concluye.