La ganadora de Eurovisión se ha visto forzada a hacer pública su enfermedad tras ser víctima de chantaje.
Reacia a hablar siempre de su vida privada, Conchita Wurst se ha visto obligada a lanzar un comunicado oficial hoy en su cuenta de Instagram informando a su público de que es portadora de VIH. El motivo de que la intérprete de 'Rise Like a Phoenix' haya revelado esta información se debe a que ha sido víctima de un chantaje por parte de su ex pareja, quien ha amenazado con lanzar la información a los medios y hacer así público su estado de salud.
"Hoy es el día en el que me libero de la espada de Damócles para el resto de mi vida, tengo VIH y es irrelevante, pero mi ex-pareja está tratando de hacer pública esta información y no le daré el derecho a nadie de amenazarme ni de que afecte a mi vida", afirma en la red social. También revela que uno de los principales motivos para ocultarlo ha sido el ahorrar a su familia un mal trago. A pesar de lo impactante que pueda resultar la revelación, la cantante recuerda a todos los seguidores que su estado es "nuevo, mi persona no", queriendo así luchar contra la estigmatización con la que conviven aquellas personas que sufren la enfermedad.
Actualmente y tras la medicación a la que se ha estado sometiendo durante años, afirma encontrarse en un buen estado de salud y su carga viral se ha disminuido a indetectable, lo que le impide transmitir el virus. Por último, ha señalado que está información es solo relevante para aquellas personas con las que podría mantener relaciones sexuales.
La victoria de Conchita en 2014 no solo fue un hito histórico en el concurso musical, sino que la convirtió en un referente mundial fuera de los escenarios, fama que aprovechó para dar voz y luchar por aquellas causas relacionadas con el mundo LGTB y las injusticias sociales. Hoy, Conchita vuelve a renacer como un fénix y lucha de nuevo a favor de uno de los temas tabú de nuestra sociedad: el VIH.
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