Luis Tosar protagoniza la serie psicológica 'Matices': "Proyectamos en nuestros hijos lo que no conseguimos"

Hablamos en exclusiva con los actores Hovik Keuchkerian y Luis Tosar sobre la nueva serie española 'Matices', un thriller psicológico en SkyShowtime donde encarnan a un padre e hijo con una relación complicada.

SkyShowtime redobla su compromiso con la ficción original en español con 'Matices', una serie que se adentra en el dolor humano con una intensidad pocas veces vista y que supone el regreso a España de la actriz Elsa Pataky. La historia parte de un lugar tan insólito como evocador: una bodega convertida en refugio terapéutico, donde seis pacientes luchan por recomponer los pedazos de sus vidas. Lo que comienza como una innovadora propuesta de tratamiento psicológico pronto se convierte en una experiencia límite, donde los secretos más profundos salen a la superficie y un crimen lo trastoca todo.

Producida por Secuoya Studios, 'Matices' es un thriller psicológico que no rehúye los grandes temas: el abuso, el suicidio, el trauma, y sobre todo, el peso de las heridas que arrastramos desde la infancia. En este espacio clausurado, los personajes se enfrentan no solo a sus demonios, sino también a una convivencia cargada de tensión, sospecha y necesidad. Con un guion preciso y actuaciones contenidas pero desgarradoras, la serie se consolida como una de las apuestas más oscuras y ambiciosas de la plataforma.

Entre los protagonistas se encuentra Norman, interpretado por Hovik Heuchkerian, un personaje atravesado por un pasado que no ha elegido. Marcado por una educación asfixiante, construida sobre la exigencia extrema y la falta de afecto, su historia es también la de muchos: la de quienes han sido moldeados para cumplir con un ideal ajeno, incluso a costa de su propia estabilidad. Su padre, interpretado con sobriedad y crudeza por Luis Tosar, representa una figura autoritaria que ve la paternidad como un experimento, más cerca del proyecto narcisista que del cuidado real. Las consecuencias de esa crianza son devastadoras.

Hablamos en exclusiva con los actores que dan vida a este vínculo paterno-filial envenenado. Para ellos, 'Matices' no solo expone los efectos de una educación basada en la presión y la proyección, sino que también interpela a una sociedad que muchas veces calla ante el sufrimiento mental. "Lo que le pasa a Norman es comprensible si miras de dónde viene", reflexionan Luis Tosar y Hovik Heuchkerian. "No hay esperanza sin desesperación previa", añaden, recordando que en esta serie los personajes no buscan milagros sino una última oportunidad. Un último cartucho antes del silencio.

'Matices' es una serie en la que seis pacientes se adentran en una bodega para seguir un tratamiento, quiero que me contéis un poco quién es Norman y quién es su padre

HOVIK - Luis Tosar es mi padre. Y mucho de lo que le pasa a Norman, mucho del ser humano que se convierte tiene que ver con la educación. Decir que su educación es estricta se queda en el subsótano... Tiene la mala suerte de tener un padre así. A partir de ahí, todo lo que le ocurre en la cabeza es normal. Pero el génesis, digamos, el arranque es eso.

LUIS - Sí, es un padre autoritario con una idea a mi modo de ver absurda de convertir la educación de sus hijos en un proyecto personal que al final tiene más que ver con él que con sus propios hijos, con un tipo que es superdotado, que se cree muy superior al resto de la especie humana y que quiere demostrar al resto del mundo que lo puede hacer y lo puede hacer mejor que los demás, con toda la factura que eso pasa. En muchas menos medidas también pasaría. De estos habrá muchos por el mundo que consideran que sus hijos tienen que ser mejores que ellos o jugar al fútbol porque ellos no lo pudieron hacer. Yo creo que este esquema o este patrón se reproduce bastante en nuestra sociedad, pero a veces no lo detectamos tanto. Proyectamos en nuestros hijos cosas que jamás hemos podido conseguir. Un poco más complejo en este caso con el profesor Graf, pero devastado.

HOVIK - Me has llevado al extremo.

Has sido una especie de cobaya...

HOVIK - Sí, humana, una cobaya humana.

Reflexionaba viendo la serie acerca de los pacientes, porque realmente había algunos pacientes que no querían estar allí y finalmente se quedan porque tienen una última esperanza de encontrar una solución a lo que les pasa. Y me ha recordado a que muchas veces nos aferramos a cualquier cosa, a una esperanza o a la fe incluso, para poder solucionar nuestros problemas...

HOVIK - Yo creo que la fe es una cosa, la esperanza es otra cosa, y lo que tiene esta gente de desesperación, que es otra cosa.

HOVIK - Bueno, una esperanza fundamental en la desesperación. Un último cartucho. De hecho, por lo que recuerdo yo de lo que he grabado, hay un escepticismo absoluto por parte de determinados personajes que está manifiesto, interpretado, se ve, se veían en la mesa mientras grabábamos. Entonces, lo que es la secuencia ya sabes lo que va a pasar, luego ocurrirá una cosa, otra, habrá una energía, otra, pero más o menos sabes por dónde va a ir. Indistintamente de lo que acabe pasando. Hay una desesperación. Hay un: "O me soluciona mi mierda esto...", que está básicamente fundamentado en beber vino, lo cual quiere decir que tienes que estar muy bien. Lo que hemos dicho todos, ahogar nuestras penas bebiendo vino, pero el denominador común ni es la fe ni es la esperanza. Es la desesperación para mí.

LUIS - Esto es un signo de nuestro tiempo también. Claro, la gente busca soluciones aunque no las haya. En una de estas terapias que funcionan maravillosamente y tienen un éxito de público brutal y no sabes muy bien a veces por qué. Básicamente porque la gente se agarra a lo que pueda.

Vuestros personajes están relacionados también por el hecho de la muerte, sin hacer mucho spoiler. ¿Vosotros como actores, cómo justificáis estos actos que no son éticos, a la hora de interpretarlos?

LUIS - Los actores no justificamos, los actores defendemos nuestros personajes y los defendemos en la medida en que nosotros somos los que nos encarnamos y los levantamos y los construimos con todo lo que tienen. Pero nosotros no somos jueces morales ni nada por el estilo.

HOVIK - Y ese condicionante que dices tú, esa relación con la muerte, Carmen, si algo condiciona la existencia del ser humano, consciente o inconscientemente, solo hay una cosa que la condiciona. Una es que te vas a ir al patio de los callaos sí o sí. Antes o después. Antes o después vas a palmar. Eso lo tenemos todos dando vueltas encima. Ahora ya la relación que cada uno tenga con la muerte o lo que le suponga pensar en la muerte, eso ya es una cosa muy personal. Pero no en el caso de estos seis pacientes, en general, ahí sí que hay un vínculo, pero de eso no podemos hablar porque hacemos un nuevo spoiler.

En esta serie se habla del abuso, del bullying, del suicidio. Hay muchos temas que tienen que ver con la salud mental, y que al final se les ha puesto el foco quizás hoy en día. ¿Cómo creéis que va a calar este tipo de temas en el público que lo vea?

LUIS - Yo creo que cada espectador recibe de forma diferente las cosas.

HOVIK - No me gusta usar nunca la palabra mala, pero igual de poco efectiva es la falta que el exceso. Entonces llega un momento en que está todo constantemente, todo constantemente ahí y está ahí, que esté constantemente todo ahí, el bullying, el maltrato, lo que tú quieras. Todo esto está constantemente ahí. Es igual a que está constantemente ahí, pero pasa inmediatamente. Eso pasa, pasa. Entonces no lo sé, tenía que ver la serie para ver cómo se tratan estos. Pero yo estoy con Tosar una de las veces que lo ha dicho. Es una serie de ficción que habla de seis tipos que van a un sitio a intentar sanar. Ya está. Lo que genere cada uno depende de cada uno.

Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram

Archivado en

· ·

Más Información

Elsa Pataky protagoniza  'Matices', en su regreso a una serie española tras Hollywood: "Abre para mí muchas puertas"
Llaman "machista" a Pablo Motos y "fachosfera" a 'El Hormiguero' en directo y de forma organizada