Kiko Jiménez pone en alerta por lo ocurrido en ‘Supervivientes’ antes de dirimirse su futuro

Kiko Jiménez fue el gran protagonista de la última gala de ‘Supervivientes‘ por muchas razones. En primer lugar, por su carácter derrotista en el tramo previo a la expulsión al temerse fuera del programa como finalmente así sucedió. De hecho, llegó a plantarse y no realizar la prueba de prelíder que planteó la organización al comienzo de la emisión.

Pero el gran drama se produjo con la Palapa como escenario cuando Jorge Javier Vázquez comunicó que la salvada era Marieta. Fue un jarro de agua fría para el novio de Sofía Suescun y su cara inicial lo dejó bien claro. Se le percibió descuadrado y el cómo infló las narices delató sus verdaderos sentimientos.

Sin embargo, esa frustración o «reventamiento» como lo llaman algunos quedó en un segundo plano por esa desbordada emoción de Marieta en la despedida. Lloró desconsoladamente e hizo llorar hasta que Kiko Jiménez salió con el saco a cuestas de la Palapa creyendo que su eliminación era definitiva.

Hasta ahí todo aparentemente normal, hasta que, minutos más tarde, en una nueva conexión con Jorge Javier, se le vio con un semblante bien distinto. Parecía enfadado con ‘Supervivientes’ por alguna razón que se nos escapa. Fue desconcertante ver cómo había pasado de agradecer al equipo la segunda oportunidad de haber estado en el concurso a mostrarse así de rebotado. Las interacciones con el presentador fueron muy tensas.

Aunque esa vena un tanto borde y prepotente que enseñó Kiko Jiménez no alcanzó su clímax hasta la 1:30 horas de la noche aproximadamente. Después de haberle dejado reposar y procesar su expulsión (no definitiva) durante más de media hora, Jorge Javier Vázquez se encontró en la segunda conexión con un Kiko aún más irritado.

No le hizo ninguna gracia reencontrarse con Blanca Manchón y saber que tenía que medirse en un segundo televoto con ella. Un televoto que determinaría quién sería repescado y quién debía partir de vuelta a España. Las caras de Kiko fueron muy expresivas y se le atisbaba a punto de estallar como una olla exprés.

«Joder, qué alegría», reaccionó irónico y con cara de pocos amigos cuando Blanca apareció a su espalda. «Aquí estamos porque tenemos que estar. Vamos a continuar con el show, ¿qué es lo siguiente?», respondió bruscamente Kiko Jiménez, desagradado con esa nueva situación. La windsurfista, por su parte, tuvo que comerse esas malas formas de su compañero inmerecidamente.

«Uno de vosotros ocupará el hueco que dejó Ángel Cristo. Es decir, todavía no eres el expulsado definitivo», le explicó Jorge Javier, advirtiéndole tanto a él como a Blanca del desarrollo de un televoto exprés que, en principio, se iba a resolver al terminar la gala. «Yo lo que decida el público… Si el público ha querido que esté fuera, estoy fuera y, si quiere que esté dentro, estaré dentro, me debo al público», replicó el joven bastante airado.

Este bronco momento que captaron las cámaras da claras pistas de lo que pudo suceder en los minutos finales de la gala de ‘Supervivientes’ para que finalmente se declinara conectar con Kiko y Blanca como así indicó Jorge porque estaba pautado en escaleta. El televoto se cerró de tapadillo y sin realizar ceremonia de clausura junto a los protagonistas como es habitual, y eso desconcertó a los telespectadores, que esperaban a que se produjera ese momento. ¿Qué pasó en playa entre Kiko y la organización para que se abortara dicha conexión? ¿Hubo algún altercado / problema que impidió realizarla y que se quiso censurar? Son muchas las preguntas en el aire.