El actor Marcos Orengo es una de las recientes incorporaciones al elenco artístico de 'La Promesa', la serie diaria más vista de la televisión de La 1 de TVE. Encarna el papel de Feliciano Arcos, hermano de Petra, la doncella personal de la Marquesa y lo cierto es que su llegada a palacio no está siendo nada fácil.
Le está costando mucho integrarse entre sus compañeros debido a la mala reputación de su hermana. Sin embargo, la pregunta es ¿eso también se ha trasladado a la realidad en el rodaje? Orengo ha entrado a formar parte del equipo casi un año después que el resto del reparto y eso siempre es un hándicap para cualquier intérprete.
Pues bien, en una entrevista para Diario de Sevilla, habla de su duro arranque en 'La Promesa'. "Los nervios no los dejé hasta que pasaron dos meses. Estuve ese tiempo levantándome con la mandíbula tensa y me costaba vocalizar", confiesa, ya que "sumarte a cualquier equipo que ya se conoce a fondo es muy complicado" porque "los lazos ya están hechos entre ellos".
Un precio que ha tenido que pagar, pero que se ha contrarrestado con la gran acogida que todos sus compañeros le han brindado. "Me daba mucho miedo no estar a la altura", admite al citado medio. Sobre todo "cuando trabajas con compañeros de tanta responsabilidad como Joaquín Climent, María Castro, Andrea del Rio o Antonio Velázquez".
Por otro lado, más allá de la aceptación en el equipo de 'La Promesa', para Marcos Orengo interpretar el personaje de Feliciano tampoco ha sido un paseo en góndola en sus inicios: "Ha sido un proceso duro, con muchas inseguridades y mucho trabajo". Y es que, tal y como ha desvelado en la entrevista, cuando comenzaron los ensayos "nunca pensé que podría llegar a encarnar fielmente al personaje".
"Es un hombre de pueblo, rudo, con muy poca cultura y educación. Algo que está bastante alejado de mí", añade. No obstante, cuenta que se apoyó en los coaches de la serie de Bambú para salir de esas inseguridades. Además, el buen rollo que hay a diario en plató pese a las largas jornadas de grabación hace que "todo sea fácil, llevadero y sobre todo divertido".
Por último, Marcos Orengo ensalza que todo marcha "como un reloj suizo" en 'La Promesa'. Incluso en aquellos días en los que no todo está previsto. "Hubo un día que se añadieron secuencias que no se tenían planeadas hasta unos días después. Tienes que poner el 200% de ti para estudiar esas secuencias en tiempo récord, ensayándolas con tus compañeros, yendo de un plató a otro y comiendo en cinco minutos", comparte el actor.
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