El cambio físico de Yasmine Bleeth, de ‘Los vigilantes de la playa’, tras su adicción a las drogas

Una de las series más míticas de los 90 fue, sin duda, ‘Los vigilantes de la playa’ (que, actualmente, prepara un reboot). La ficción protagonizada por David Hasselhoff tuvo un éxito sin precedentes, fue largamente copiada (e imitada) y sentó las bases sobre una forma diferente de hacer televisión. Todos recordamos el opening de la serie, con los protagonistas corriendo por la orilla al ritmo de Jim Jamison y su I’ll be reaaady. Pero no solo destacaba Hasselhoff, sino que la serie fue la plataforma de muchos otros intérpretes como Pamela Anderson o Yasmine Bleeth, que interpretó a Caroline Holden.

Esta última llegó más tarde a la serie, pero se convirtió en uno de los iconos de esta, siendo de los personajes favoritos de la audiencia. De hecho, llegó hasta a salir en series como ‘Yo y el mundo’ haciendo de ella misma. Pero, una vez terminó ‘Los vigilantes de la playa’, fue incapaz de despegar su carrera en el mundo de la actuación. Sobre todo por culpa de su adicción a las drogas, que la llevaron a una clínica de desintoxicación a comienzos de los 2000.

Su adicción fue tal que incluso llegó a enfrentarse a temas judiciales por conducir bajo los efectos de la cocaína, acto por el que Yasmine Bleeth fue condenada en 2002 a dos años de libertad y 100 horas de servicios comunitarios. «Mis amigas decían que parecía una extraterrestre, que los ojos se me salían de las órbitas», confesó la actriz en una entrevista para la revista Glamour.

Desintoxicación y matrimonio

En la propia clínica de desintoxicación conoció al que es su actual marido, Paul Cerrio, en 2002. «Dicen que no debes meterte en ningún tipo de relación en el primer año sobria, sobre todo con alguien del programa, pero Paul y yo nos enamoramos a primera vista». La actriz, actualmente, ha vuelto a darse una oportunidad frente a las cámaras en la película de bajo presupuesto de 2021 ‘Whack the don’. «Estar conscientemente fuera de las drogas ahora es parte de mi vida y siempre lo será«.

En una dura entrevista en Glamour en 2003, la actriz confesó que su adicción era tan fuerte que llegó a desmayarse en una sesión de fotos de la revista, y que fue después de 5 días seguidos sin dormir. Ahora, la actriz ya tiene 55 años y está felizmente casada con su marido. Lejos queda su etapa de actriz e icono de ‘Los vigilantes de la playa’, pero la vida le ha dado otra oportunidad.