Bertín Osborne cierra la boca a Gabriela Guillén con este pacto que ahora sale a la luz

Bertín Osborne se ha salido con la suya. Al parecer, su expareja, Gabriela Guillén, estaba negociando una exclusiva con una conocida revista. Sin embargo, el cantante habría parado esta entrevista tras llegar a un acuerdo con la madre de su futuro hijo.

Fue el programa ‘Así es la vida’ el que adelantó que Gabriela iba a protagonizar una exclusiva en la revista ‘Lecturas’. De hecho, vieron cómo un equipo del citado medio acudía a su casa. Pero, apenas dos horas después, el equipo se marchó de allí. En un primer momento se dijo que era porque ella se sentía indispuesta, pero este martes 24 de octubre, este mismo programa ha desvelado el verdadero motivo por el que la entrevista se ha abortado.

La reportera Lourdes Pineda aseguraba en el programa presentado por Sandra Barneda y César Muñoz que Bertín Osborne y Gabriela han tenido «acercamiento». «Han acordado que Gabriela Guillén va a continuar guardando silencio», señala la periodista. Este nuevo pacto secreto habría echado por tierra las ya avanzadas negociaciones con la mencionada revista.

«Esa entrevista se iba a hacer, esta cerradísima. Pero ha habido un acercamiento entre Bertín Osborne y Gabriela. Es más, hablan más de lo que parece y están más cercanos de lo que pensamos», añadía Almudena del Pozo.

Bertín Osborne pagará un sustento a Gabriela hasta que nazca el bebé

Por otro lado, Marisa Martín Blázquez aseguraba este mismo martes en ‘TardeAR’ que en este pacto secreto se han blindado los entresijos de la relación. Se continuará asegurando el sustento de la fisioterapeuta hasta que nazca el bebé y se pueda certificar su parentesco con el cantante. Y es que, él duda de su paternidad, aunque ella lo tiene claro.

Su primera decisión, cansado de que ella acudiera a programas de televisión para hablar de su historia, fue ‘cortarle el grifo’. Sin embargo, viendo que Gabriela iba a seguir haciendo exclusivas hablando de su relación, el presentador de ‘Mi casa es la tuya’ habría recapacitado. De esta forma, ha decidido pagarle una cantidad económica a cambio de que mantenga la boca cerrada. Y, al menos, hasta que el bebé nazca y se pueda certificar si es verdaderamente su hijo o no.