Jordi Évole ha regresado este domingo 12 de febrero con un formato inédito en 'Lo de Évole': un 'road movie' con los hermanos Estopa sobre la amistad y el amor fraternal, y sin ningún tipo de censura.
Jordi Évole es uno de los periodistas más conocidos de nuestro país. Su particular forma de hacer entrevistas le ha ganado enemigos (y amigos) por todas partes. Pero siempre que estrena un nuevo programa, la audiencia responde, porque Évole siempre trata de mojarse todo lo posible en cualquier tema que trate. Y, si algo destaca en el periodista, es la cercanía que trata de tener con sus invitados. Ya vimos una muestra de ello en la película 'Eso que tú me das', una charla de tú a tú con el cantante Pau Donés (Jarabe de Palo) cuando este había sido diagnosticado de cáncer. Y otra muestra es este especial con Estopa.
Si no es tan emotivo como el caso de Pau Donés, no deja de ser una cara b de ese especial. Dura también un poco más de una hora, y la historia se vertebra en una 'road movie' a ninguna parte. Porque lo importante no es el viaje, sino el camino. Y queda más que claro en este especial de 'Lo de Évole' con los hermanos Muñoz, bajo el nombre de 'David, Jose y Jordi'. Los tres llevan tiempo de promoción en programas como 'El Hormiguero', y por fin se ha estrenado el especial este domingo 12 de febrero.
Durante su viaje por carretera, los tres se van deteniendo en diferentes hoteles y bares, con una conversación distendida como motor. Hablan de todo y de todos. Y no solo los hermanos Muñoz son los que se desnudan delante de la cámara, sino el propio Évole, que nunca había hablado tanto de sí mismo en una entrevista. Los propios Estopa son los que más le preguntan en 'Lo de Évole', y eso hace que todo tenga un equilibrio perfecto.
El porno de Canal Plus
Uno de los momentos más divertidos del viaje, es cuando los tres hablan sobre su adolescencia y cómo los adolescentes de hoy en día lo tienen más fácil en muchas cosas. "Cuando teníamos Canal Plus, veíamos la película de la noche y luego el porno. Se veía movimiento", confiesa David entre risas. "Antes tenías que currártelo con el kioskero…".
Esa conversación es una muestra de lo distendido del programa de La Sexta, de lo coloquial de la conversación. Pasan de lo más mundano a lo más profundo en cuestión de minutos. Los tres, orgullosos padres, se confiesan sobre cómo se ven como figura paterna comparada con la de sus progenitores. "Yo no tengo esa mirada que tenía mi padre. Mi hijo me respeta, pero no como yo respetaba a mi padre", confiesa David. "Mi hijo siempre me dice que no le adoctrine. Él va a ser él. Me dice que le gusta que no hable de cosas de mayores, que hablo de cosas que le gustan a él. Claro. Yo siempre le digo 'no te hagas mayor'". Un consejo que podría resumir a la perfección la carrera musical, y la forma de ver la vida, de los hermanos Muñoz.
Amor fraternal 100%
En el especial de 'Lo de Évole', los Estopa también tienen su parte emotiva, hablando sobre la relación entre ambos después de tantos años compartiendo carrera musical. "Somos como un contrapeso el uno del otro. Uno tiene lo que le falta al otro. Nos compensamos", le explica Jose a Jordi hacia el final del programa. "David tiene instinto, y es lo que le salva siempre. Habla sin pensar en que pueda molestar lo que dice, pero su instinto siempre es bueno".
David, por su parte, destaca la importancia de decir 'te quiero' y cómo su generación tiene una especie de muralla en cuanto a hablar de los sentimientos. La masculinidad frágil y sus tentáculos se expanden desde hace mucho tiempo. "Yo quiero más a mi hermano de lo que él cree. No nos decimos ‘te quiero’ como deberíamos. Nos pasa. No somos así. Hay algo que nos bloquea el decir ‘te quiero’ cuando nos queremos mogollón", explica David con pesar, mientras destaca la importancia de su hermano como el 50% de Estopa. "No sé hacer canciones sin Jose. Es mi muso. Sin él, no haría las letras que hago".
Un trío de lujo
No solo se ven unidos por ser de una misma generación y los tres catalanes, sino que además, Jordi Évole y los hermanos Muñoz vivían a menos de 300 metros cuando eran pequeños. A lo largo de la hora y poco de duración del programa, Estopa y el propio periodista hablan de todo en 'Lo de Évole'. Jordi tiene hasta ataques de narcolepsia durante el especial, algo sobre lo que ha hablado en diversas entrevistas, y que ahora lo hace mucho más real.
Pero también se confiesan sobre sus primeras borracheras, sobre el amor ("Yo me casé por la mañana y por la noche estábamos de concierto") y sobre criar a sus hijos. Porque Estopa no ha crecido más porque no han querido pasar más tiempo separados de sus niños. "Nosotros no hemos hecho carrera en América por nuestros hijos".
La conversación entre los tres es tan real y cercana que te hace sentir parte de ellos, como si fueran amigos tuyos de toda la vida. Y bien podría haber funcionado como una película por sí misma. Costumbrismo español que lo llaman. Évole lo borda. Y más aún si tiene a Estopa a su lado que hace de este especial un brillante comienzo a la nueva temporada de 'Lo de Évole'.
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