El programa de Jordi Évole en La Sexta ha realizado la entrevista más dura de Gervasio Deferr, desde las drogas hasta la autodestrucción
Jordi Évole ha dado comienzo a una nueva temporada de 'Lo de Évole' que contará con multitud de caras conocidas y relatos nunca antes contados. Si el primer programa estuvo dedicado al rapero Morad y su complicado pasado antes de saltar a la fama, el pasado domingo era el gimnasta Gervasio Deferr el que se confesaba ante el periodista.
El medallista olímpico se ha abierto en canal para confesar su problema con las adicciones y todo lo que aquello implicó en su vida personal. Tan solo un año de ganar su primer oro olímpico, el deportista entró a quirófano: "Estoy sin entrenar y ahí empiezo a fumar porros con amigos, no sabía que los porros eran considerado doping". Este hecho hizo que en el año 2002 consiguiera dar positivo en las pruebas antidoping.
"Mi imagen quedó manchadísima", comenzaba sentenciando Deferr. "Jamás he conseguido un patrocinio", aseguraba. Además, el deportista se atrevió a confesar cómo vivió esos difíciles momentos: "Lo filtró alguien de la Federación y todos se me tiraron al cuello, fue algo injusto". Años más tarde, el gimnasta pidió una segunda oportunidad a la Federación Olímpica, lo que provocó que volviese de Atenas con un nuevo oro olímpico. No obstante, no fue hasta las Olimpiadas de Pekín cuando decidió retirarse.
"Encontrar la persona que soy me ha costado años"
En esta ocasión, Gervasio Deferr se hizo con la medalla de plata, lo que le hizo replantearse su futuro: "¿Si no puedo ganar para qué entreno? Me retiré, pensé que si no había podido ganar ya no podría. Entonces me quedo sin objetivo y sin dirección, no sé qué hacer con mi vida”. Es ahí cuando el deportista relata cómo volcaba sus emociones en las drogas, llegando a confesar que “lo que casi me destroza la vida es el alcohol”.
"De golpe me di cuenta de que llevaba 6 años bebiendo todos los dias", continuaba el gimnasta con su relato, “Me harté de mí, de la vida (…) Era autodestructivo totalmente, sabía que me podía matar y me iba de cabeza”. No obstante, tras entrar en un centro de desintoxicación y varios años después, Deferr ha conseguido encontrar su lugar.
Actualmente el gimnasta ejerce de entrenador en el barrio de La Mina, donde confiesa encontrarse a gusto: "He vuelto a ser Gervi, hacía mucho que no lo era, era Gervasio Deferr". Finalmente, el deportista ha querido hacer una dura pero sincera reflexión: "Encontrar la persona que soy me ha costado años (…) No quiero que la gente se quede con el triple medallista olímpico, se acabó Gervasio Deferr".
Su duro testimonio ha causado una gran conmoción en los espectadores, que ha ovacionado la valentía de Gervasio Deferr al exponer en público su vivencia. "Muy necesario este testimonio"; "menuda valentía" o "que importante es tratar la salud mental de verdad" son solo algunos de los comentarios vertidos en Twitter, donde su entrevista se convirtió en 'trending topic'.
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