El inusual inicio de Cristina Pardo en ‘Liarla Pardo’ ante lo que está sucediendo: en el papel está la clave

Cristina Pardo comenzaba ‘Liarla Pardo’ haciendo un listado de todos los cargos públicos que se han vacunado cuando no les tocaba.

Si el domingo pasado, Cristina Pardo se mostraba indignada con los alcaldes alicantinos que habían decidido vacunarse antes de tiempo; este domingo, la presentadora de ‘Liarla Pardo‘ ha ido mucho más allá al destacar cómo en la última semana la cascada de gente pública que se ha vacunado cuando no le tocaba ha aumentado.

«Señoras y señores muy buenas tardes, el pasado domingo les contábamos que había cuatro o cinco alcaldes que se habían saltado el turno para vacunarse contra el coronavirus, porque les apetecía», empezaba recordando la presentadora en su arranque.

«Pues en siete días esto ha sido como si fueran gremlins en remojo«, proseguía tras recordar la cantidad de cargos públicos que se han vacunado cuando no les debía. «¿Vas a leer todo esto?», le preguntaba entonces Gonzalo Miró.

Y dicho y hecho. Pardo procedía entonces a leer un listado encabezado por el JEMAD, el consejero de sanidad de Murcia y Ceuta, así como alcaldes y concejales de numerosos pueblos y localidades de toda España que no han tenido reparos en vacunarse antes de tiempo.

Un listado que le llevaba casi dos minutos. «El vacunódromo, ¿se les queda a ustedes cara de tontos? A nosotros también. Y esto es lo que hay. Luego hablaremos de esta gente que se coló y se vacunaron cuando no les tocaba», añadía Pardo con indignación en su alegato del comienzo del programa.

«La muerte vale menos que el dinero»

«Hoy seguimos como estábamos, las comunidades autónomas exigiendo tomar medidas más estrictas y Sanidad negándose a permitir que el toque de queda sea más estricto», apuntaba después la presentadora dando paso a Ramoncín.

«Creo que conozco adjetivos calificativos para calificar a esa lista que has enumerado. Son sinvergüenzas, hay un problema están vacunados y habrá que vacunarles. Pero habrá que castigarles y sacarles de la vida pública», empezaba diciendo el cantante.

«A mi Illa me ha demostrado calma, sensatez, pero dijo la semana pasada una cosa que es demoledora; que es vamos a darnos tiempo, que eso significa que haya 400 muertos cada día. Yo ya no consigo entender, parece una tomadura de pelo. Porque hasta el más tonto… Todos los expertos dicen que hay que hacer cosas. El problema es que una muerte vale menos que el dinero», añadía muy cabreado.