Steisy se va de la lengua y revela el pastizal que ganan los exconcursantes de realities en bolos

Patricia Steisy ha desvelado lo que cobran por cada bolo sus compañeros de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' y 'Supervivientes'.

Patricia Steisy ha dado respuesta a una de las preguntas que se hace mucha gente: ¿cuál es el caché de los exconcursantes de realities y de los tronistas de 'Myhyv'? La joven, que saltó a la fama como pretendienta, para luego ser tronista y finalmente concursar en 'Supervivientes', ha dicho orgullosa: "He sido la mujer de España que más bolos ha hecho".

Tal y como la propia Steisy ha reconocido, ha trabajado mucho en discotecas de todo el país como reclamo de fiestas. Pero no es la única, sino todo lo contrario. La mayoría de los jóvenes que pasan por 'Mujeres y hombres y viceversa' hacen sus correspondientes bolos en discotecas o locales españoles. Pero, ¿cuánto ganan es estos eventos? Steisy responde a la pregunta del millón.

"En los bolos no todo es bonito… hay bolos en los que te engañan mucho", ha confesado la joven en su último vídeo de Mtmad, donde tiene un canal junto a su chico, "Yo tengo dos pares, pero sé de muchas niñas que se han reído. De montarlas en un coche, llevarlas al bolo, pagárselo y quitarles el dinero en la carretera y dejarlas tiradas en una cuneta. Por eso no puedes ir sola", ha dicho la exsuperviviente.

El caché depende de lo famoso que seas

Steisy acude siempre con su mánager, así evita situaciones desagradables. Según desvela, el caché depende mucho de si son más conocidos o menos. "En los bolos se cobra según lo famoso que seas, como en la tele. Si estas en pantallas cobras más, si no, menos. Un tronista o un pretendiente de ahora pueden cobrar entre 200 y 800 euros. Yo me voy a reservar lo que cobro, solo digo que soy de las que más cobran", ha revelado.

Eso sí, no ha dudado en desvelar cuál ha sido el trabajo en discoteca por el que más le han pagado: "1.600 euros por un bolo". ¡Ahí es nada!

También ha confesado que, tras vivir alguna mala experiencia, ha aprendido a exigir "un hotel de tres estrellas, mínimo". Y también pasa las facturas de las dietas.

Aunque reconoce que los bolos tienen cada vez menos tirón, "los han quemado. La gente se cansó de famosos todos los días en las discotecas y los famosos cada vez iban más estirados… todo lo que sube baja", ha sentenciado.