La descomunal pelea entre Dakota y Fabio en ‘Supervivientes 2019’

Dakota y Fabio protagonizaron la madre de todas las broncas en la octava entrega de ‘Tierra de Nadie’ hasta ponerse cara a cara.

Dakota y Fabio continúan en una espiral de desencuentros en los últimos días y, de ahí, no logran salir pese a que firman la paz temporalmente. El pasado domingo, en ‘Conexión Honduras’, los dos robinsones se calentaron a cuenta de Violeta y su evacuación por la indisposición que le ha obligado a salir de ‘Supervivientes 2019’. Tras la tempestad, llega la calma; pero en este caso, no por mucho tiempo. Una descomunal pelea entre Dakota y Fabio no se hizo de rogar y se temió que fuera más allá.

Esta vez, el enganchón que los dos protagonizaron en Playa Uva, estuvo motivado por la pesca y las disputas que se originan en torno a ella. La pesca vino a ser el anzuelo para que se desatara una bronca monumental que derivó en un cruce de reproches sobre el comportamiento y las actitudes de cada uno en ‘Supervivientes’.

Con todo, las chispas prendieron en la playa e incendiaron de nuevo la convivencia. La calma saltaba por los aires y el tono de la pelea entre Dakota y Fabio se disparó tanto que se llegaron a poner cara a cara. Fabio asestó un golpe bajo a Dakota recriminándole la manera en la que trata a la gente: «Si me voy, me iré con la cabeza alta por no haber ofendido a nadie». Y, como era de esperar, estas palabras fueron el caldo de cultivo para sacarla de sus casillas y provocar una reacción desmedida.

Así, Dakota se revolvió contra el italoargentino de una forma peyorativa, llamándole “fantasma” y “Violeto”, y con una visible agresividad verbal. “No me toques los cojones, Violeto, Tengo para ti y para los que vengan detrás de ti”, le advertía frente a frente a un Fabio que intentaba mantener la calma. Incluso Omar tuvo que entrometerse para separarlos. Además, no fue el único exabrupto, pues hubo muchas más descalificaciones que ahorramos reproducir.

Sin embargo, pese a que se trató de la madre de todas las peleas entre Fabio y Dakota, las aguas volvieron a su cauce. Y, al cabo de unas horas, terminaron sellando la paz con un emotivo abrazo. Veremos cuánto dura.