Cristina Pedroche explota tras ser denigrada en redes por su vestimenta

La presentadora y colaboradora de Atresmedia se ha tomado la ofensiva contra quienes osan en atacarle en redes sociales por sus looks.

Pese a que estamos evolucionando, al menos en teoría, siguen existiendo individuos entre el común de los mortales que viven anclados en tiempos pasados y con ideas extremadamente retrogradas anidando en sus adentros. Seres que están al acecho, como una gacela, para impedir cualquier muestra de evolución y libertad en una sociedad todavía patriarcal en determinados estamentos.

Y parece que este jueves, fue Cristina Pedroche la diana de una serie de insultos machistas que no la amedrentaron en absoluto como no podía ser de otra manera. Sucedió a raíz del atuendo que había elegido para vestir en ‘Zapeando’. Un modelo con un evidente escote que agitó las redes sociales. Ardieron y no en todos los casos para bien. Porque entre los que a golpe de tuit alababan que mostrara sus encantos, había otros tantos que sacaron lo peor de ellos con una impunidad inadmisible.

“He tenido que aguantar que en redes me digan puta zorra, putona, buscona o guarra”, denunciaba la de Vallecas en una publicación después de descubrir todas las perlitas que le habían endiñado. Y estos solo fueron algunos de los abominables calificativos, pues no es la primera vez, como queda reflejado cuando da las campanadas, que esos especímenes recurren al argumento fácil de “se pone así porque es la única forma de llamar la atención, enseña el cuerpo porque no tiene cerebro”. En fin, a saber lo que ellos tienen en el suyo.

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Sin embargo, Pedroche está tan curada de espanto ya que aseguró no afectarle nada de lo que decían. “Lo siento, no me afecta, me resbala”, sentenciaba al tiempo que lanzaba un órdago a esos trolls: “me seguiré poniendo lo que me salga del unicornio. Me gusta mi cuerpo y lo luzco cuando solo yo quiero. Basta ya de decir tonterías”.

Su necesaria denuncia contó con el apoyo de rostros muy conocidos como Chenoa, Alejandro Sanz o Roberto Leal, que no dudaron en darle aliento. Sin embargo, su alegato en su última parte desgraciadamente no se cumplirá. No bastarán los insultos machistas y tendremos que continuar conviviendo con elementos del cretáceo.