La edición Gourmet de "Ven a cenar conmigo" fue todo un éxito para el canal Cuatro. Una primera edición que alcanzó una media de 8,7% de share, lo que representa a alrededor de 1.445.000 espectadores.
Un dato que no es sinónimo de aplausos, pero ya es una cifra que se encuentra por encima de la media del canal. Lo que resulta uno de los aciertos para Cuatro de este año.
En esta última edición pudimos observar los dotes tanto culinarios como decorativos de cuatro famosos del panorama español. Un programa que además intenta atrapar al espectador por los posibles roces que puedan suscitar sus concursantes, como el tema taurino entre Lucía Etxebarría y Víctor Janeiro, dos de los participantes de esta primera edición. Los otros dos participantes y además ganadores que cierran este cuarteto son Ana Obregón y Rappel. Desde El Televisero os queremos mostrar aquellos ingredientes que necesita este talent show culinario para alcanzar aún más el éxito.
1. Un total de 5 participantes
La edición anónima del mismo concurso cuenta con un total de cinco participantes. Un total que tiene su lógica para que cada participante tenga su momento de gloria un día de entre semana, ofreciendo el viernes la votación final. Contar con tan solo cuatro rostros conocidos resulta poco llamativo con la gran cantidad de famosos que estarían dispuestos a participar.
2. Emisión constante
La periodicidad de su emisión deja mucho que desear. La primera entrega fue el 20 de febrero mientras que esta primera temporada acabó el 13 de marzo. Una disparidad de emisiones que poco se ajusta para tan sólo cuatro participantes. Una opción bastante válida hubiera sido emitirlo en una misma semana o en dos semanas, porque el espectador no pierda la continuidad de los hechos que se emiten y no olvidar de algunos momentos claves del reality. En el momento de las últimas votaciones olvidas lo que sucedió en la primera cena.
3. El nexo común: las recetas culinarias
Al fin y al cabo es un programa de cocina, ya que al final del programa no se vota al anfitrión más gracioso o el que muestre más similitudes con los demás, sino por su dotes culinarios y de anfitrión. Tanto en la edición de anónimos como la de famosos se centran más en la polémica y discusión entre los participantes, pero la esencia y el nexo común del programa siempre será la maña en los fogones de los concursantes.
4. El arte culinario de los participantes
Los concursantes que aparecieron tenían un bajo nivel de cocina. Ana Obregón decidió elaborar un receta que jamás había cocinado y necesitó la ayuda de su hermana Amalia. Por otra parte, Víctor Janeiro deleitó a sus invitados con una ensalada campestre y huevos con patatas. Dos platos que a todo el mundo le gusta pero poco aptos para un reality donde el tema principal es la creatividad en la cocina. Por tanto, otro ingrediente que nos gustaría ver en la pequeña pantalla es a famosos que nos puedan sorprender por sus dotes culinarios dejando de lado el personaje televisivo.
5. La duración del programa
El programa podría tener una duración más limitada. Los protagonistas que se presentan ya son conocidos por el ojo público y el objetivo principal del programa es presentar sus recetas junto con la tertulia en la mesa. Durante el programa, que tiene una duración de alrededor una hora, existen varias secuencias que podrían omitirse porque dejan de lado la esencia del programa.
Se desconoce la fecha de la próxima edición, aunque están programadas ya dos nuevas ediciones con concursantes famosos, lo que provoca que se abran las quinielas para conocer a los próximos rostros.
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