Bertín Osborne acoge esta semana en ‘Mi casa es la tuya’ a Fernando Romay y Ana Obregón.
Romay ha comenzado hablando acerca de su cuerpo y de los inconvenientes que se encuentra en su día a día afirmando: “si vas unos grandes almacenes y encuentras ropa ¡No eres alto!”. Además confesó que estuvo jugando casi cuatro meses con unas zapatillas destrozadas ya que no había de su talla.
El presentador de 'Mi casa es la tuya', Bertín Osborne, le preguntó sobre su vida profesional y como empezó en el mundo deportivo a lo que Fernando Romay contestó: “un día llegó al colegio un tío alto, no tanto como yo, y me animó para que empezara a jugar”. Una vez apuntado, se tiró jugando un año hasta que le llamó el entrenador del juvenil del Real Madrid, Tomás González.
Durante su entrevista, el jugador de baloncesto quiso recordar a su compañero de juego: Fernando Martín: “Si hubiera sido americano, hubiera jugado más en la NBA. Abró la senda a todo lo que tenemos ahora”. También habló sobre el día de su muerte afirmando: “recuerdo que llegué al campo, me cambié y cuando estaba calentando empezó a llegar el run run. Ya en el vestuario iban llegando los compañeros y cuando ya llegó el último, supimos quién había sido”
Sin embargo el mayor susto se lo llevó la mujer de Fernando Romay, ya que pensó que había sido su marido quien había fallecido: “Mi mujer llegaba tarde al partido. Estaba con los niños e iba directamente al campo. Cogió un taxi y tal como se subió empieza a escuchar las noticias.” El jugador continuó señalando: “El taxista le dijo: ‘El Fernando ese alto del real Madrid ha tenido un accidente y se había matado’. Con esa descripción imagina lo que tuvo que pasar mi mujer que le tapaba los oídos y los ojos a los dos niños mayores”.
‘Mi casa es la tuya’ también acogió a Ana Obregón y ante el asombro de todos, el mismo Bertín Osborne puso fin a uno de los rumores que circulaban sobre ellos dos: “¡Nos enrrollamos!”, segundo después aclaró que ocurrió cuando tenían 22 años, quitándole hierro al asunto. Sin embargo ella tampoco se quedó callada y le respondió: “Debió ser tan irrelevante que fíjate que ni lo recuerdo”. Asimismo, la protagonista de ‘Ana y los siete’ apuntó que “enrollarse no es mantener una relación seria. Nos daríamos un piquito y ya.”
Ana Obregón es una caja de sorpresas y confesó una anécdota que seguro que la Selección Española de Baloncesto de ese tiempo recuerda a la perfección: “Cuando estaba con Fernando, tuve que preparar una barbacoa para sus compañeros, sin embargo yo no solía hacer aquello y me puse muy nerviosa.” Nadie podía imaginarse como acabaría la historia y Ana continuó señalando: “Fui a la despensa a por unas hierbas para la carne y resulta que le puse una cosas que le había mandado el fisio, y unas horas después, veo que todos estaban yendo de cagalera”.
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