OPINIÓN | 'Un tiempo nuevo', el regreso del periodismo intrépido al prime time de Cuatro

‘Un tiempo nuevo’ regresaba este sábado a Cuatro. Mediaset concedía una segunda oportunidad al espacio de actualidad que se emitió la temporada pasada en Telecinco sin el respaldo del público. La tarea del nuevo equipo productivo no era fácil: diseñar un nuevo programa que, sin embargo, mantenía el nombre de una marca que no había cuajado entre la audiencia. A pesar de este inconveniente, el programa ha sabido realizar un giro de 180 grados frente a su etapa predecesora.

Aunque son inevitables las comparaciones, ‘UTN’ ha sabido marcar la diferencia con ‘laSexta Noche, consiguiendo crear una atmósfera propia centrada en la investigación, la búsqueda de las noticias exclusivas y la entrevista en profundidad. En esta ocasión, la productora Cuarzo ha sabido corregir el error de la anterior temporada: cambiar las formas, pero no el fondo, con respecto al espacio de Iñaki López. La actualidad, en definitiva, tratada desde otra perspectiva periodística. 

Y es que la apuesta por la investigación periodística es el principal eje del renovado 'Un tiempo nuevo'. El espacio va más allá del titular efectista e intenta ofrecer una alternativa más análitica. En este aspecto también consigue alejarse de 'laSexta Noche', más centrada en el debate con polémicos colaboradores que se han convertido ya en personajes televisivos. Destacable la entrevista de Manuela Carmena por Marta Nebot, que abría por primera vez el Ayuntamiento de Madrid a una cámara de televisión para ofrecer una realidad desconocida para los ciudadanos de la que, seguramente, se hablará durante los próximos días.

El programa se centra en cuatro grandes apartados capitaneados por cuatro periodistas que cuentan con una gran experiencia en el reporterismo y la investigación. Boro Barber, Jano Mecha, Marta Nebot y Luis Troya presentan sus trabajos en plató y dotan de dinamismo a un programa cuya duración excede las cinco horas. Otro acierto, puesto que aportan ritmo y frescura a un programa, a veces, con contenidos dificiles de digerir. Unos copresentadores que encajan a la perfección con Silvia Intxaurrondo. La periodista regresaba a Cuatro y ha vuelto a demostrar su dominio del plató  y su buen papel como entrevistadora y moderadora.

No obstante, el primer programa contó con algunos fallos técnicos en realización y en los grafismos, que se veían en pantalla algo diminutos. Incluso se pudo apreciar al inicio del programa como diferentes hombres mudaban muebles en un plano con Silvia Intxaurrondo y Marta Nebot. Un inicio, caótico, que se supo corregir con el paso del programa.