¿Merece la pena ver 'El club de los lectores criminales', lo último de terror español en Netflix?

¿Merece la pena ver 'El club de los lectores criminales', lo último de terror español en Netflix?

Netflix estrena este 25 de agosto su nueva película: 'El club de los lectores criminales', terror a la española con Álvaro Mel.

'El club de los lectores criminales' de Netflix.
'El club de los lectores criminales' de Netflix. | NETFLIX

Netflix quiere (y puede) apostar por la ficción española. Y este verano lo está demostrando más que nunca. Ya no solo con tema series (sí, insistimos con 'Un cuento perfecto'), sino con películas también. Porque hoy os traemos el ejemplo de 'El club de los lectores criminales', una película que adapta la novela de Carlos G. Miranda y que nos acerca al género del slasher, uno de los más populares en el mundo del terror. Y en España, aunque hacemos muy buen cine de terror (recordemos la inquietante 'Verónica' o la taquillera 'REC'), no solemos acercarnos al slasher. Si echamos la vista atrás, los únicos ejemplos que nos vendrían a la mente son 'El arte de morir' o 'Tuno Negro', ambas de finales de los 90 y comienzos de los 2000.

Pero tras el nuevo auge del género, sobre todo gracias a las nuevas entregas de 'Halloween' y 'Scream', ¿por qué no apostar por ello aquí también? Carlos G. Miranda, guionista de series como 'Los protegidos', 'Física y Química' o 'Cuerpo de Élite', publicó 'El club de los lectores criminales' en 2018 y, poco a poco, se fue convirtiendo en una referencia en la literatura de género en nuestro país. Hasta que llegó Netflix y le ha dado una nueva vida, buscando acercarlo a todo el mundo gracias a una película que, por momentos, funciona muy bien.

¿De qué va 'El club de los lectores criminales' en Netflix?

Cuando Ángela aceptó participar en el club de lectura de novelas de Stephen King, no imaginaba que su vida daría un vuelco terrorífico. Enredados en una trágica muerte en plena Universidad Complutense de Madrid, todos los participantes del club deberán enfrentarse a sus más profundos secretos y a la peor de las amenazas: cualquiera de ellos puede morir en la siguiente página, y cualquiera de ellos puede ser el asesino.

Netflix nos trae un entretenido acercamiento al slasher a la española

Aunque la película comienza con una escena que no parece tener mucha conexión con el resto, 'El club de los lectores criminales' no da puntada sin hilo. Recuerda un poco a otras películas del género como 'Escape Room', que tienden a comenzar la historia con algo que tendrá importancia mucho más adelante en la trama.

Seguimos a Ángela y su club de lectura. Una chica algo tímida e introvertida que publicó un libro hace tiempo que funcionó muy bien y ahora está en busca de nuevas inspiraciones para su siguiente historia. Ahí se reúne con Sebas, un pijo intelectual y bohemio que parece saberlo todo; Nando, el novio de Ángela, que trabaja en un bar por las noches y al que le da igual el club; Ángela, su mejor amiga y que tiene una relación algo tóxica con Rai, otro de los miembros del club; Virginia, la más inocente de todo el grupo; Eva, que trabaja en la biblioteca de la facultad y se las sabe todas; y Koldo, un influencer al que todo parece darle igual.

'El club de los lectores criminales'. / NETFLIX

Tras un intento de abuso del profesor Cruzado, Ángela y sus amigos deciden vengarse de él gastándole una broma que, como siempre en estos casos, acaba mal. Es decir, con él empalado, sin ir más lejos. Y es en ese punto donde comienzan los dramas en 'El club de los lectores criminales'.

Referencias al terror norteamericano

A partir de aquí, comienza un juego del gato y el ratón, con un payaso desquiciado que quiere ir matando a todos los miembros del grupo uno a uno. Y sí, la primera referencia que nos viene a la mente es, por supuesto, 'Scream', ya que buscan jugar mucho con los clichés del género. Pero, mientras que en la saga de terror de Wes Craven queda orgánico, aquí parece impostado y simplemente por cumplir. Falta desarrollo, más allá de poner etiquetas a los protagonistas como si fueran personajes cliché.

Y es una pena que eso se pierda, sobre todo porque estamos hablando de un club de lectura de terror, algo que no está nada aprovechado en la trama. No hay casi referencias a libros del género, y eso habría supuesto un punto extra. De hecho, salvo que el payaso escribe un fanfic sobre lo que está ocurriendo, el club de lectura sirve para poco más.

Debatiendo teorías sobre asesinos. / NETFLIX

Un buen ritmo que falla en dos puntos clave

La trama avanza a buen ritmo y comienza a despuntar ya casi desde los primeros 15 minutos. También se agradece que sea una película que no llegue a la hora y media. Así se asegura de ir al grano y no dejar tiempo de respiro. Visualmente con ideas muy buenas y todo con un halo de rojo sangre que afianza ciertas persecuciones, falla en el diseño del payaso asesino, con una máscara que más parece Mufasa pintado de payaso que otra cosa (¿esos pelos?). Pese a ello, consigue algunos jump scares buenos aunque, al no mostrarnos las muertes, hace que todo pierda espectacularidad.

Porque una de las bases de un buen slasher son las muertes. Tienen que ser originales, rebuscadas, diferentes. Y aquí no tenemos nada de eso, salvo quizá una del final. De hecho, casi todas son fuera de plano, y eso es un error mayúsculo. Y otro de los puntos importantes son las persecuciones. Aquí hay pocas y todas acaban siendo iguales. No hay juego entre el asesino y el perseguido. No hay trampas. Es todo huir hacia delante por un pasillo. Ahí habría estado mejor un poco más de juego por parte de Carlos Alonso, el director de 'El club de los lectores criminales'.

Y, aunque hacia el final las teorías se van agolpando, es muy fácil saber la identidad de la mente maestra de todo ese juego macabro. Es decir, se adivina en los primeros minutos de película.

Un doblaje mal planteado

En cuanto a las interpretaciones, Veki Velilla, que da vida a Ángela, se echa la película a sus espaldas. Su fragilidad ayuda a que nos identifiquemos con ella y queramos que se salve. Pero hay un problema, y es el doblaje. Hay escenas, como la del interior del bar donde trabaja Nando, en la que se nota tanto que se han doblado para que se escuche mejor que queda forzado y como si lo estuvieran, literalmente, leyendo. Y eso se repite en otras escenas de la película, sacándonos por completo de su actuación.

Ángela (Veki Velilla) y Sebas (Álvaro Mel), preocupados por su vida. / NETFLIX

Quizá la mayor sorpresa venga por parte de Hamza Zaidi, que interpreta a Koldo. Natural, espontáneo y divertido. Álvaro Mel sufre demasiado con el doblaje, y además, vuelve a darnos un personaje (y una actuación) igual que sus anteriores trabajos. Podrías intercambiar al David de 'Un cuento perfecto' con Sebas y no se notaría. Iván Pellicier, que interpreta a Nando, va de menos a más, tanto su personaje como su interpretación. Y en el apartado femenino, quitando a Veki, la que más destaca es María Cerezuela, sobre todo porque su personaje es el más interesante.

En definitiva, 'El club de los lectores criminales' es un slasher entretenido, que no se toma muchas licencias ni comete muchos riesgos. Netflix nos entrega un producto que puede funcionar muy bien a finales del verano, pero que de haber estado más cuidado, podría haberse convertido en un auténtico referente. Pese a todo, su existencia es necesaria y esperemos que sea el primer slasher de muchos en nuestro país.

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