Final explicado de ‘Un cuento perfecto’, la serie de Netflix de la que todo el mundo habla

Netflix, de vez en cuando, da con la tecla perfecta para contentar a sus suscriptores. Sí, sabemos que, desde que inició su guerra contra las cuentas compartidas (de la que os hemos hablado ya en otras ocasiones), su imagen de marca ha caído en picado. Si a eso le sumamos ciertas decisiones un tanto polémicas (sí, te estamos mirando a ti, ‘The Witcher’), es normal que las cosas no estén funcionando como antaño. Pero el verano va a ser un mes perfecto para recuperar sensaciones. No solo gracias al inminente estreno de la temporada 2 de ‘Heartstopper’, sino a la española ‘Un cuento perfecto‘, una de las series más vistas de la plataforma.

La historia de Margot y David ha encandilado a un sinfín de espectadores. Elísabet Benavent, la autora del libro en el que se basa la serie, es una experta en historias románticas. Y ‘Un cuento perfecto’ cumple con todos los clichés posibles, pero funciona. Por eso son clichés. Eso sí, su final puede que sea un poco abierto, y hemos venido a hacer un poco de mansplaining para dejar explicado ese desenlace de ‘Un cuento perfecto’ que, a nosotros nos ha encantado. Así que, por si acaso, tened cuidado que ahora se vienen muchos spoilers.

¿De qué va ‘Un cuento perfecto’ en Netflix?

Margot y David provienen de mundos diferentes. Ella es heredera de un imperio hotelero. Él debe desempeñar tres trabajos para llegar a fin de mes. Pero cuando sus caminos se unen, se dan cuenta de que solo entre ellos pueden ayudarse a recuperar el amor de sus vidas. 

¿Un final fantasioso o una fantasía de final?

Después de muchas idas y venidas en los 5 episodios que dura la serie, una cosa ha quedado clara: Margot y David se han enamorado. Aunque cuando vuelven de su viaje por Grecia, prometen que su relación terminará para centrarse en sus parejas, Filippo e Idoia. Nada más lejos de la realidad. Es imposible separarse ya a esas alturas. Y al final Margot le acaba confesando que es la heredera del imperio hotelero más importante de España.

Eso deja a David en shock. ¿Qué le va a poder ofrecer él a una chica así, una chica que lo tiene todo? ¿Y sus metas, sus objetivos en la vida? ¿No chocarán en algún momento? Así que se despiden frente a la estación madrileña de Atocha. Y ‘Un cuento perfecto’ nos presenta un recurso muy presente en la serie de Netflix: expectativas vs. realidad.

David se imagina a Margot yéndose en taxi, viajando a Londres, quedándose allí a vivir. Mientras él se queda atrás, en Madrid. Abre por fin su floristería y, al cabo de los años, se reencuentra con Margot, que está de paso por la ciudad, y le confiesa que se ha enamorado de otra persona. Pueden ser amigos, pero su relación ya nunca podrá ser. Un final agridulce como poco.

Pero todo parece ser lo que se imagina David, porque al rato el tiempo vuelve hacia atrás, hacia esa despedida frente a Atocha, y David decide detener a Margot e impedir que se vaya. Así que decide implicarse y atreverse a una relación con Margot. «La gente se va a pensar que estoy contigo por el dinero», le dice. Y, poco a poco, vamos viendo cómo será esa vida juntos. Ambos irán a Londres, David aclarará las cosas con Idoia (dejándole claro lo tóxica que es su relación) y abrirá una floristería, mientras los dos siguen juntos.

La pregunta es: ¿cuál de los dos finales es el real y cuál el imaginario? Queremos pensar que el segundo es el final definitivo. Y esperamos que todos elijáis ese, que no queremos depresiones este agosto.

Una serie perfecta para el verano

Anna Castillo y Álvaro Mel son los protagonistas de la historia, que ha sido dirigida por Chloé Wallace. La crítica está aplaudiendo la adaptación y admitámoslo, necesitábamos una serie así. Comedia romántica sin pretensiones, con una factura técnica perfecta, con dos protagonistas carismáticos y con mucha química, y con una historia que nos gustaría protagonizar.

Al ser solo 5 episodios, el ritmo no acaba decayendo nunca, y los diálogos, aunque un tanto tópicos, funcionan sobre todo gracias a sus actores. Y también por esos secundarios de lujo, liderados por Ana Belén, que está brillante interpretando a la madre de Margot en el producto de Netflix.

Así que, si aún no habéis visto ‘Un cuento perfecto’, aprovechad este mes de agosto para acercaros a la historia que nos plantea Elísabet Benavent. Y si la habéis visto ya, ¿por qué no volver a hacerlo? Fácilmente puede convertirse en vuestro happy place.