Llevamos muchos esperando a que llegaran los nuevos capítulos de 'And just like that'. La temporada 2 de la serie secuela de 'Sexo en Nueva York' se ha hecho esperar, pero al fin ha llegado. Ahora solo falta saber si cumple las expectativas y, sobre todo, si corrige los errores de la primera temporada. Porque los había, y muchos.
La ficción de Michael Patrick King no consiguió traer de vuelta a Kim Cattrall en sus primeros episodios, sobre todo debido a su antagonismo con Sarah Jessica Parker. Aunque en esta segunda temporada sí podremos reencontrarnos con el personaje de Samantha Jones, aunque en forma de cameo. Lástima que la sorpresa se haya desvelado como parte de la promoción semanas antes del estreno.
Pero vayamos al lío. Sarah Jessica Parker, Cynthia Nixon y Kristin Davis vuelven a interpretar a sus personajes. Y con ellas también regresan los nuevos fichajes de esta serie secuela: Sara Ramírez como Che Díaz; Nicole Ari Parker como Lisa Todd Wexley; Karen Pittman como Nya Wallace y Sarita Choudhury como Seema Patel.
¿De qué va 'And just like that...'?
Sin el personaje de Samantha (Kim Cattrall), la serie sigue a las neoyorquinas Carrie, Miranda y Charlotte mientras navegan por el viaje desde la complicada realidad de la vida y la amistad de los 30 hasta la realidad aún más complicada de la vida y la amistad a los 50.
Mismos personajes, mismos problemas
Sí, 'And just like that' sigue fiel a su imagen. Uno de los puntos positivos de la primera temporada fue conseguir que no todo girara en torno a Carrie. Vale, sabemos que es la protagonista, y el pilar sobre el que se sustenta toda la serie. Pero lo importante siempre fue la amistad entre las cuatro. Y eso se refleja cada vez más. Esta segunda temporada comienza mostrándonos lo feliz que es cada una con sus actuales parejas. Charlotte con Harry; Miranda con Che; Lisa, a su manera, con su marido; o Carrie con un nuevo hombre que, luego nos explica, ha conocido hace solo tres semanas.
Con el 'Hold me closer' de Elton John y Britney Spears de fondo, comienza esta segunda temporada con ganas de seguir donde lo dejó la primera. Se hace ya una mención a Samantha desde el primer episodio. Pero eso solo hace que la echemos mucho más de menos. En esta temporada 2, su falta se nota aún más que en la primera. El hueco de Samantha es grande de llenar. El personaje de Seema lo intenta (Sarita hace todo lo posible por conseguirlo) pero el principal problema es que no tiene profundidad. Es decir, todos los nuevos personajes siguen siendo bastante vacíos. Pese al buen hacer de las actrices que los interpretan.
Y esa falta de profundidad o de crecimiento se nota más en esta nueva tanda de episodios. Nadie parece evolucionar mucho más allá de lo que escribiría un guionista en una servilleta de papel. Es decir, ni Carrie parece haber evolucionado mucho desde la muerte de Mr. Big en el primer capítulo de la anterior temporada. Porque al no tener uno de sus artículos como cohesión de cada trama individual, la serie se desborda por todos lados, como un vaso que no puedes parar de llenar.
Nostalgia a la orden del día
La promoción de esta segunda temporada ha sido bastante torpe. Quizá tenían miedo de perder audiencia tras la tibia acogida a la primera temporada, y decidieron reventar todas las sorpresas meses antes del estreno. Quién sabe. Pero uno de los mejores momentos es el regreso de Aidan, y lo sabemos desde que empezó a rodarse la segunda temporada gracias al Instagram de Sarah Jessica Parker.
El personaje de John Corbett se merecía una segunda oportunidad (no contemos lo que ocurrió con él en la segunda película), y al menos aquí la tiene. Aidan siempre fue el bueno, mientras que Big se pasaba media serie siendo el tóxico. Su reencuentro con Carrie iba a ser uno de los puntos fuertes de esta nueva tanda de episodios y, la verdad, cumple con nuestras expectativas. Lástima que no haya llegado cuando la serie esté más asentada y con una dirección más clara.
Porque quizá eso es lo que más le falle a 'And just like that': una falta de sentido, de dirección. Los personajes no parecen tener la personalidad de antaño. Solo se mueven por impulsos caprichosos del guión y no acaban de centrarse en ninguna trama. Lo más sangrante es todo el arco argumental de Miranda. Sí, entendemos que quieran hacerle pasar su crisis de edad tratando de volver a ser joven y recuperar su chispa. Pero es que esa chispa no está por ningún lado. No hay rastro de la Miranda cínica y con las cosas claras. Aquí, lo único que hace es disculparse casi por existir.
¿Lo salvará todo Samantha?
'And just like that' tenía un reto complicado por delante cuando decidieron volver sin el personaje de Kim Cattrall. Y, en esta segunda temporada, su ausencia se nota más si cabe. Era una pieza fundamental para sostener 'Sexo en Nueva York', y su pérdida es enorme. Solo esperamos que su cameo nos traiga algo más en la muy probable tercera temporada. No hemos podido ver aún los episodios finales de esta temporada, así que quizá todas esas tramas inconclusas nos lleven a algún punto. Al menos, a una reunión en condiciones de las tres protagonistas, a las que vemos toda la segunda temporada separadas.
Sí, 'And just like that' sirve como entretenimiento divertido. Pero a estas alturas, esperamos mucho más que eso.
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