Antonio Montero aseguró que la dirección del programa y los compañeros le pidieron que no criticara la gestión del Gobierno ante el coronavirus.
Belén Esteban ha sembrado la polémica antes de su reincorporación a 'Sálvame' después de semanas de vacaciones. Y lo hacía en el aeropuerto de Barajas donde ante la prensa criticaba las escasas medidas de seguridad que había visto en las instalaciones.
Unas declaraciones que corrían como la pólvora y que levantaban la reacción incluso de importantes políticos como Ignacio Aguado, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid. El político se mostraba su apoyo a la tertuliana del programa de las tardes de Telecinco.
Así, este martes, Belén volvía a 'Sálvame', y en el espacio abordaban esa polémica que se había generado. Ella insistió en su posición y defendió que tan solo era una opinión. No quiso profundizar más. Pero en medio de ese debate, Antonio Montero, que se mostró partidario de sus opiniones, le invitó a valorar su salto a la política.
Lo hizo convencido y teniendo en cuenta - decía- la enorme influencia que ejerce sobre la opinión pública. En mitad de este encendido coloquio, Antonio Montero defendía también sus ideas y destapaba algo que se había producido durante los meses de confinamiento relativo a la dirección de Sálvame. Abrió la caja de los truenos.
"Yo no sólo ni de derechas ni de izquierdas, soy de sentido común. Aquí me callaron desde la dirección a los compañeros. Yo llegué con mi suegra al hospital de La Paz que tenía COVID-19 y me parecía acojonante que todos entráramos por urgencias", desvelaba.
"Aquí me dijeron que me callara, que no podía criticar al gobierno, que me iban a tachar de facha", sentenciaba el paparazzi. Unas palabras que ponen en jaque al programa y que rápidamente fueron comentadas en redes sociales por los espectadores del programa.
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