Sandra Sabatés se sale de su tono habitual con esta implacable denuncia sobre Elisa Mouliaá en 'El Intermedio'

La filtración de los vídeos de las declaraciones de Iñigo Errejón y Elisa Mouliaá ante el juez Adolfo Carretero ha servido para poner sobre la mesa el machismo que sigue imperando en la justicia de nuestro país. El tono y la agresividad empleado por el magistrado contra la actriz ha desatado una oleada de críticas. Sobre esta polémica se ha pronunciado Sandra Sabatés este martes, 21 de enero, en 'El Intermedio'.

"Más allá de saber si Iñigo Errejón es o no culpable de agresión sexual", comienza diciendo la periodista, cree necesario "denunciar el lamentable trato del juez Carretero a Mouliaá". "La agresividad, el cuestionamiento constante de sus testimonios, las interrupciones continuadas. E incluso la utilización del lenguaje, cambiando glúteos y pechos que utiliza Mouliaá por culo y tetas que pronuncia el juez implica una absoluta falta de sensibilidad", critica Sandra Sabatés.

Según la copresentadora de 'El Intermedio', "el juez Carretero, además de una abrumadora falta de empatía, ha demostrado un total desconocimiento de las recomendaciones de buena praxis para los casos de agresiones sexuales. Tal y como denunciaban hoy multitud de asociaciones y juezas especializadas en violencia de género. Actitudes como las de este juez contribuyen a la revictimización de las mujeres que acuden a un tribunal para ser escuchadas y no humilladas de nuevo".

Sandra Sabatés: "Los tribunales deberían ser un lugar seguro para la víctima"

Sandra Sabatés reconoce, además, que "denunciar una agresión sexual es un paso muy difícil. Supone revivir situaciones traumáticas. ¿Quién va a dar ese paso si encima la justicia responde con esta agresividad?", se pregunta la periodista. Asimismo deja claro que "los tribunales deberían ser un lugar seguro para las víctimas". De mismo modo que "los jueces deberían ser capaces de estudiar las pruebas y declaraciones tratando con respeto y humanidad a las denunciantes".

"Estos interrogatorios evidencian, una vez más, que la justicia, en materia de feminismo, tiene mucho que mejorar. Y explican en parte por qué solo una de cada diez víctimas llega a denunciar a su agresor. Una víctima que denuncia debe enfrentarse a muchísimas dificultades. Pero ninguna de ellas debería ser tener frente a ella a un juez que actúa como su enemigo", sentencia Sandra Sabatés.