‘El otro lado’: Berto Romero se pasa al terror con una brillante crítica al oportunismo y la conspiranoia

Berto Romero es uno de los artistas más completos de nuestro país. Ya lo demostró junto a Buenafuente tanto en su late show como en su programa de radio ‘Nadie sabe nada’. Ambos cómicos se retroamilentan porque se conocen a la perfección. Y la noticia de que iban a compartir cámara en el nuevo proyecto de Berto Romero fue aplaudido por todos los fans de la dupla. Así llega ‘El otro lado’, creada por el propio Romero y producida por El Terrat, que asombró en el Festival de San Sebastián y ahora estrena Movistar Plus.

‘El otro lado’ es una serie pequeña. Es decir, tiene poco reparto. Berto Romero es el protagonista y da vida al parapsicólogo Nacho Nieto. Junto a él encontramos a Andreu Buenafuente como su antiguo mentor, el dr. Estrada; Nacho Vigalondo como Gorka, excompañero de trabajo de Nacho y estrella televisiva; Eva Ugarte es Juana, la productora del antiguo programa de Nacho; o María Botto, que da vida a Eva, una mujer que sufre un poltergeist en su propia casa.

Entre estos personajes se vertebra la trama de la serie, que va siendo más compleja según avanzan los episodios, un total de 6, que apenas superan los 30 minutos de duración en un par de casos. Y sí, no se deja nada en el tintero. Porque es una crítica a nuestra sociedad, a nuestros falsos ídolos y a los oportunistas que siempre ven los resquicios disponibles para apropiarse del relato.

¿De qué va ‘El otro lado’?

Nacho Nieto, periodista especializado en lo paranormal, pasa por su peor momento profesional y personal. Tras un intento fallido de suicidio, vuelve a la vida acompañado por el fantasma de su mentor, el doctor Estrada, mítico comunicador del misterio, fallecido hace más de 20 años. En ese momento se cruza en su vida un virulento caso poltergeist en un piso del extrarradio de Barcelona, en la calle Cardenal Cardona, quizás el caso paranormal más importante de los últimos años.

La reinvención de Berto Romero

La serie de ‘El otro lado’ empieza con esa vis tragicómica a la que Berto Romero nos tiene tan acostumbrados. Sobre todo a los fans de la serie ‘Mira lo que has hecho‘, que desnudaba la paternidad, desmontando todos los mitos alrededor de ser padre primerizo. Aquí vemos al protagonista, Nacho Nieto, en la bañera, y visualizando cómo debería cortarse las venas para acabar de una forma más o menos digna. Un chiste de humor negrísimo que nos avanza lo que vamos a ver en ‘El otro lado’: una visión sobre la muerte y su banalización.

En este primer episodio vamos asistiendo a la vida diaria de Nacho Nieto, un parapsicólogo venido a menos. Tiene su canal de Youtube, y solo recibe la ayuda de un chico joven que parece experto en redes, pero no lo es… o no al menos como aparenta. Paralelamente conocemos a Eva, interpretada por María Botto, una madre soltera que sufre un poltergeist en su propia casa, donde vive con su hijo pequeño. Las historias se van entretejiendo hasta que acaban colisionando hacia el final del primer episodio, que es cuando realmente empieza la serie.

El capítulo empieza con un ritmo lento y algo descafeinado, con bromas que no acaban de caer bien, y con la sensación de que falla algo. Y ese algo es la ausencia de Andreu Buenafuente, porque cuando aparece él, en forma de mentor espectral, la serie remonta y no deja de crecer hasta un final honesto y esperanzador. Porque es uno de los mensajes que quiere lanzar Berto Romero con su serie… y funciona.

Un horizonte no tan lejano

‘El otro lado’ juega continuamente entre el drama, la comedia y el terror. Y se agradece que encuentre un equilibrio entre los tres géneros que, a fin de cuentas, no son tan diferentes como creemos. Todo vertebrado de nuevo en ese dúo que se conoce tan bien como es el formado por Romero y Buenafuente. Pero el mítico presentador es el que roba cada escena en la que aparece, teniendo las mejores frases y los mejores momentos. Aunque claro, si no estuviera Berto enfrente, muchos de sus chistes caerían en saco roto.

La serie usa unos programas reconocibles como son ‘Horizonte’ o ‘Cuarto Milenio’, ambos de Iker Jiménez, para elaborar su crítica. Como gente con labia y oportunismo se aprovechan de los espectadores para colar sus discursos, en una nada sutil crítica al propio Jiménez. De hecho, el personaje de Gorka es una parodia del presentador, brillantemente interpretado por Nacho Vigalondo. Su imitación es brutal, y no va a gustar nada al propio Jiménez o a sus acólitos.

Que la serie esté compuesta solo por seis episodios la beneficia en ritmo y en historia. Y su mezcla con flashbacks, contándonos el caso que hundió la vida del propio Nacho, es otro acierto. Por momentos, recordándonos a escenas de ‘La Mesías‘ o ‘Hermana Muerte‘. Berto Romero apuesta por el terror, y tiene varias escenas muy bien rodadas que generan angustia y tensión. Siempre apoyadas en un reparto muy competente, en el que flojea una demasiado sobreactuada María Botto.

Un experimento que podría continuar

El final de ‘El otro lado’, que no vamos a espoilear, deja entrever una posible segunda temporada, y sería la confirmación de que el experimento de Berto Romero funciona. Con la dosis perfecta tanto de humor como de terror, la serie se corona como una de las propuestas más interesantes de Movistar.

Sí, está en otro escalón diferente a ‘La Mesías’, pero tampoco busca ser algo tan grande como la serie de Los Javis. Su crítica al sensacionalismo es burda pero eficaz. Y a los parapsicólogos los acaba tratando con respeto, tratando de no reírse de ellos, e incluso rindiéndoles homenaje y devoción, sobre todo a aquellos que intentan trabajar con honestidad.

Una serie diferente, que se ve en un suspiro (sumando todos los episodios no supera las 3 horas de duración) y que puede convertirse en el nuevo gran proyecto de Berto Romero. ‘El otro lado’ es nuestro lado, pero visto desde un espejo, que nos devuelve un reflejo que no siempre tiene que gustarnos.