El indigesto corte de Miguel Ríos a Sandra Barneda que no vio venir en Telecinco: «Este puto…»

El segundo programa de ‘La última noche’, el espacio presentado por Sandra Barneda y Pablo González- Batista los viernes por la noche en Telecinco, contó con el cantante Miguel Ríos y el actor Juan José Ballesta como invitados. Sin embargo, no contó con el beneplácito de la audiencia, pues en su segunda entrega se hundió a un paupérrimo 5,6% de share con apenas 385.000 espectadores. Una cifra por debajo de la media de la cadena (7,9%).

El primero en entrar en el plató para ser entrevistado por Sandra Barneda fue Miguel Ríos. El granadino fue recibido al ritmo de ‘Rock & Ríos Band’, el grupo que rinde tributo al artista desde el 2011. Todo iba bien hasta que, tras media hora de repaso a su trayectoria personal y profesional, el cantante no dudó en quejarse ante la incomodidad del sofá en el que estaba sentado.

«Oye, qué incómodo este puto (sofá)… Yo estoy intentando cuidar la tripita y mantenerme pero es difícil. Es incomodísimo. Se ha puesto de moda tener a los invitados incómodos», ha lamentado el granadino. Sin mediar palabra, la presentadora se ha levantado de su sillón y le ha cedido su butaca. Al sentarse en el sofá de los invitados, le ha acabado dando la razón: «Es verdad que es incómodo».

Miguel Ríos habla de sexo, drogas y rock and roll

Otro de los momentos tensos de la noche se produjo cuando Miguel Ríos también se quejó de lo rápido que pasaban de un tema a otro, sin apenas dejarle tiempo para hablar. Pero sí que habló, y largo y tendido, sobre algunas anécdotas de su ‘vida de artista’.

«¿Es compatible el sexo, la droga y el rock and roll?», preguntó Sandra Barneda en un momento dado. A lo que el entrevistado respondió, sin pelos en la lengua: «Hombre… es difícil… Son compatibles, sí. No hace falta ser cantante para eso, solo con que sepas bailar el rock & roll y te gusten las sustancias».

«¿Y cómo se consigue aguantar tantos años?», insiste la presentadora. «¿El sexo y el rock & roll? Eso pertenece a un pasado muy remoto. Hay cosas que tienes que dejarlas por prescripción facultativa… no sé cuál de las tres cosas», bromeó Miguel Ríos.