Ramón García se cuela en ‘Socialité’ y no puede seguir hablando: «Perdonad la emoción»

Ramón García ha sido uno de los rostros famosos que se han despedido de Laura Valenzuela y contestaba a ‘Socialité’.

Tras varios días ingresada y saltar las alarmas por el estado de salud de Laura Valenzuela, la célebre actriz y presentadora de 92 años nos dejaba este viernes 17 de marzo. Una muerte que ha teñido de luto el mundo del cine y la televisión donde fue una pionera. Han sido muchos los famosos que se han acercado al tanatorio como Ramón García o Jesús Vázquez, entre otros.

Así, Ramón García no ha dudado en acercarse al Tanatorio de San Isidro de Madrid donde se han velado los restos mortales de Laurita Valenzuela como se la conoció profesionalmente cuando empezó a presentar en el año 1956.

El que fuera el presentador del mítico ‘El grand Prix del verano’ llegaba a las puertas del Tanatorio para despedirse de Laura Valenzuela y apoyar en estos tristes momentos a toda su familia, y sobre todo a su hija Lara Dibildos. Lo hacía visiblemente emocionado. «¿Qué os voy a decir?», les empezaba diciendo Ramón García a todos los medios allí desplazados.

 «La primera mujer que se puso delante de una cámara», destacaba Ramonchu ante las cámaras y el micrófono de ‘Socialité‘. El programa presentado por María Patiño abría este sábado el espacio con la muerte de Laura Valenzuela y las declaraciones de todos los que se habían desplazado hasta el tanatorio.

«Era la pionera y una referencia. Me acuerdo cuando hacía el programa ‘¿Qué apostamos?’, que se juntaba con Joaquín ahí. Y, hoy, fíjate, porque no está ninguno de los dos», recordaba con pena Ramón García ante la muerte de Laura Valenzuela.

Antes de despedirse de la prensa, Ramón García no tenía reparos en revelar cuál iba a ser su plan para este sábado. «Esta tarde me veré galas del sábado. Será un buen momento para mirar el archivo en blanco y negro de TVE para ver cómo trabajan«, desvelaba el presentador de ‘En compañía’ en CMMedia.

Al preguntarle por cómo estaba su hija, Ramón García apenas podía articular palabra por la emoción. «Lara se ha quedado ahí muy solita, y, bueno, el desenlace ya… Ha tenido una madre de 92 años que ha sido una gran suerte«, contestaba. «Perdonad la emoción«, terminaba diciendo.