Joaquín Prat ha iniciado el juego del teléfono con el que se vuelven a repetir las conexiones en directo con 'Secret Story' para reflotar sus maltrechas audiencias.
Los exiguos datos de audiencia que está anotando la nueva versión de 'Secret Story' en Telecinco han obligado a adoptar medidas urgentes con las que intentar revertirlos. La pasada semana se puso en marcha el asalto con una cobertura especial en todos los programas en directo y de producción propia de Mediaset. Para ello, se establecieron conexiones con Lidia Torrent, cuyo papel es el de acercar desde la casa la última hora de todo lo que acontece.
Mismas conexiones que se repiten esta semana. Los resultados del reality no demuestran un incremento de los índices de share, al menos de momento. Por ello, se mantiene esa cobertura sin precedentes en 'El programa de Ana Rosa', 'Ya es mediodía', 'Sálvame', 'Ya son las ocho' y 'Cuatro al día'. Esta vez, con el juego del teléfono. Cada vez que alguien escuche ese teléfono rosa y lo coja, se arriesgará a recibir un premio o un castigo.
El primero en arrancar ese nuevo reto ha sido Joaquín Prat en la mañana de este martes. El concursante que lo ha cogido en primer lugar ha sido Rafa, que ha bromeado con que estaban esperando a que Álvaro declarara su amor imposible por Carmen. Es una de las grandes tramas que han eclosionado en la última semana. De modo que esta prueba sirve para que los contenidos tengan una mayor difusión en los programas y que se logre así reenganchar al público.
Una medida a la desesperada que se une a otra que se daba a conocer el pasado domingo en el debate que conduce Toñi Moreno. Se anunció de forma totalmente inesperada que Kiko Rivera iba a irrumpir en la casa durante la gala de este miércoles con Carlos Sobera. Y entra para quedarse, pues convivirá con los participantes hasta el próximo domingo. Una forma de reflotar unas preocupantes audiencias que han hecho saltar todas las alarmas.
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