Ocurre lo impensable entre Isabel Rábago y Lucía Pariente en ‘Secret Story’ y eso dinamita su relación

Isabel Rábago no atraviesa por su mejor momento dentro del concurso y abre una guerra con Lucía Pariente en ‘Secret Story’ para sorpresa de todos.

Isabel Rábago lleva acumulados unos días especialmente malos en ‘Secret Story’. La periodista, que se erigía como una de las grandes apuestas del reality, lleva unas semanas en un discreto segundo plano. Sin embargo, la colaboradora de ‘Ya es mediodía’ ha vuelto a salir a la palestra, aunque en esta ocasión se trate por un conflicto con Lucía Pariente. Sin embargo no ha sido la única concursante que ha teñido problemas con la periodista, sino que el conflicto se ha hecho extensible para Cynthia Martínez. 

El conflicto ha comenzado nada más levantarse. En concreto, Isabel se encontraba reflexionando en el jardín de la casa. Al verla sola y pensativa, Lucía decidió acercarse a ella y brindarle su apoyo. Parece que los consejos de la madre de Alba Carrillo  no le hacen gracia a Isabel Rabago ya que desde un primer momento ha rehuido de ella. Una actitud de la que Lucía Pariente es más que consciente. 

De hecho, la concursante se desahogaba con Cynthia Martínez diciendo:  «Conmigo está como siempre, maleducada». Un comentario que ha llegado a los oídos de Isabel y que ha encendido aún más la polémica. «Lo siento Lucía de verdad, si quiero un café lo cojo yo. Necesito estar sola», le espetaba ante el descrédito de la principal aludida. 

Sin embargo, lejos de quedarse callada, Isabel proseguía diciendo: “No quiero madres en la casa”. Precisamente este comentario ha hecho mella en la actitud de Lucía que se defendía diciendo: «Le apetecía hacer un show y lo ha hecho. Con la misma siempre… ¡Qué casualidad! Estoy hasta aquí del grupo chupipandi. Me sobráis». 

Poco después, Rábago le confesaba a Cynthia: «Lo que yo hable contigo, lo hablo contigo. No necesito que la casa esté pendiente de mi». Ante ello, la concursante decidía defender a Lucía e Isabel reaccionaba soltando un tremendo ataque: «Se guarda cosas para echárselas en cara luego».