Marina y Lucía, participantes de la tercera edición de 'La Isla de las Tentaciones', se han dedicado unas duras palabras en su reencuentro
El Círculo de Fuego se ha vuelto a prender en el segundo programa de 'La Última Tentación' con Lucía Sánchez y Marina García como protagonistas. Si Fani y Gonzalo estrenaron la nueva mecánica del spin-off de 'La Isla de las Tentaciones', ahora ha sido el turno de las dos examigas. Como ya explicó Barneda el pasado miércoles, aquel que pisase primero el círculo debía decidir la continuidad de su compañero en la isla de Telecinco.
La primera en encontrarse con Sandra ha sido Marina, que tras varios días conviviendo con Isaac, iba decidida a verse las caras con su antigua amiga. Por su parte Lucía acudía al círculo enfadada con la andaluza por las imágenes que ya había podido ver de su pareja en la otra villa. Lejos de intentar solucionar sus problemas, el careo ha comenzado con gritos y acusaciones mutuas sobre lo ocurrido al finalizar su primera experiencia en el reality.
Por un lado, Marina acusaba a Lucía de ser muy mala amiga al haberle mandado a su pareja fotos provocativas cuando aún eran pareja. Aunque la expareja de Manuel lo haya negado, García aseguraba que se habían acostado antes de que Isaac cortara con ella, incluso que habían llegado a hacer cosas con ella presente: "Isaac y tú os tocasteis estando yo dormida". Ante esta acusación, Sánchez no se acobardaba: "No me da la gana que me juzgues cuando tu eres peor que yo".
La continuidad de Lucía, en manos de Marina
A la hora de hablar sobre cómo surgió la relación entre Lucía e Isaac, ella aseguraba tener vergüenza por gustarle el novio de su amiga. Ante esta confesión, Marina acusaba a su compañera de haberse distanciado de ella cuando ya era conocedora de sus sentimientos por el catalán. Según avanzaba el enfrentamiento, ambas han rebajado el nivel de acusaciones, llegando incluso a desearse cosas buenas. "Ojalá no te hagan ni la mitad de lo que me ha pasado", aseguraba García.
Una vez finalizado el careo, Barneda hacía a Marina decidir sobre el futuro de Sánchez en la isla: "Todo el mundo merece segundas oportunidades" dictaba la sevillana. Lejos de sorprenderse, Lucía afirmaba que su compañera no era mala persona: "No quiero más discusiones contigo, espero que seas feliz y no te pase nada malo".
Ambas han finalizado el careo dándose dos besos con la intención de continuar cada una con su camino sin rencores. No se sabe cuánto va a durar esa tregua, pero en los espectadores ha generado un gran impacto y, en consecuencia, multitud de memes y mofas por ese más que crudo cara a cara.
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