Rocío Carrasco desvela el origen del distanciamiento con su hija Rocío Flores: "Ahí empezó la semilla del mal"

Rocío Carrasco ha relatado en el sexto capítulo de su docuserie cómo empezó a deteriorarse la relación con su hija Rocío Flores con solo 5 años.

Rocío Carrasco ha vuelto a sincerarse en una entrega de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', en la que ha hablado sin tapujos de la relación de David y Rocío Flores con Fidel Albiac. La hija de Rocío Jurado ha abordado en el episodio seis de la docuserie de este miércoles 7 de abril la infancia de sus hijos una vez ya separada de Antonio David. Centrada en esa época la joven ha aclarado la relación que tenían sus hijos con Albiac, además de como su exmarido habría manipulado a sus hijos o la gran mentira de Raquel Mosquera.

Aunque durante años se ha hablado de Fidel Albiac como un monstruo con Rocío Flores, Carrasco ha dejado claro que la relación con sus hijos siempre fue impecable. "Fidel con mis hijos era y ha sido una persona que se ha preocupado. Se ha ocupado y que se ha desvivido como si fueran suyos y que siempre ha inculcado a esos niños que respetaran y quisieran a su padre. Esos niños con Fidel eran locura", explicaba. Además, el programa acompañaba el relato con imágenes de archivo en las que se observa a Albiac jugar con Rocío Flores.

Y es que recordemos que en primera instancia, Rocío Carrasco gana la custodia de los dos hijos. No obstante, Antonio David recurre la sentencia y se somete a los padres e hijos a un examen psicosocial: "Yo no me opongo pero me pareció bastante traumático, fuerte y dantesco". Además, explica que Rocío Flores, con solo 5 años, "estaba asustada y me preguntaba qué era lo que pasaba".

"Seguridad en la relación, temores de separación con rechazo de figuras sustitutivas.... Esa era la imagen que mi hija tenía de mi con 5 años... Ella se sentía protegida, elegida, querida, esa era la imagen que ella tenía", ha confirmado sobre el resultado del informe psicológico pericial de su hija Rocío Flores.

"En este informe queda constancia, es un SOS, de que puede estar siendo influenciada negativamente por el padre y se ve obligada a mentir o a encubrir. Yo nunca le hablo mal a mis hijos de su padre", ha proseguido Carrasco, aclarando que según este informe, su hija comenzó a presentar "signos de ansiedad e impulsividad, que pueden influir en su rendimiento global". "Ahí ya estaba empezando la semilla del mal, ahí ya estaba haciéndole daño a su hija", ha sentenciado Rocío Carrasco.

"Es el análisis psicológico de una niña de 5 años que está viviendo una situación terrorífica... Lo fuerte es que mis hijos han crecido con la versión del mundo entero, con esa versión", ha lamentado con mucho dolor y lágrimas.

Rocío Carrasco: "Hacía que los niños se despidieran de su padre y los metía para dentro. Él me increpaba e insultaba"

En el análisis psicosocial también se analizó a Antonio David Flores. "Lo calca", ha adelantado Rocío. En el informe el ex guardia civil acusa a su exmujer de no pasar suficiente tiempos con sus hijos o tener hábitos dañinos para ellos. "En eso es en lo que él ha criado a esos dos niños, pese a que ellos han tenido la vivencia de todo lo contrario", valora Carrasco. Pero Rocío no ha callado y ha relatado cómo Antonio David se desatendió de sus hijos. "No sabe lo que es una noche con fiebre. No sabe lo que son los cólicos de lactante. Eso en esa época no lo sabía porque no lo había vivido", valoraba.

La protagonista de la docuserie también ha profundizado en la historia que dejaba helada a la audiencia el pasado domingo. Ha contado que Rocío Flores llegó a asegurar una noche que Antonio David le había dicho que por la noche cuando ella y su hermano dormían, Carrasco y Albiac se iban de casa. "Me parecía una crueldad supina el poder hacer eso con dos niños pequeños. El decirles que su madre se va cuando ellos se duermen y ellos se quedan solos...". Y valora que ahí ve que es el inicio de su infierno. Desde ese momento es consciente que la relación con su hija se verá afectada: "Ahí es cuando empiezo a notar que las cosas cambian". 

Por si esto fuera poco, ha explicado que los encuentros con el padre de sus hijos eran muy duros. "Hacía que los niños se despidieran de su padre y los metía para dentro. Él me increpaba e insultaba. Aprovechaba esas tomas de contacto para insultarme y para decirme 'te los voy a quitar, te van a odiar. Te los voy a quitar hija de puta'", seguía valorando.

A partir de esos episodios la protagonista de la docuserie relata que deja de encontrarse con el padre de sus hijos por miedo. Explica que además, lo decide así para que él no utilice los encuentros para contar historias y mentiras a la prensa. "Yo todo lo tengo que hacer a través de un abogado porque todo lo que yo haga tiene que quedar constancia".