"¡Se me ha ido la olla!": Pillan en directo a la comentarista de laSexta tras dar el Gordo de la Lotería

Yerma Ruano, una de las comentaristas de la Sexta empezaba a hablar sin saber que tenía el micrófono abierto.

Este 22 de diciembre se ha celebrado el tradicional Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que arrancaba a las 9.16 h con un poco de retraso tras un pequeño percance con una de las bolas que recordaba a la polémica del año pasado.

Se trata de un sorteo muy diferente al de otros años debido a la situación del coronavirus. Así, por primera vez en la historia, no había público presente en el Teatro Real de Madrid, escenario que volvía a albergar el sorteo. Por otra parte, todos los asistentes tanto del personal de Loterías y Apuestas del Estado como los niños y niñas del Colegio de San Ildefonso llevaban mascarilla (salvo en el momento de cantar número).

El Gordo tardaba en llegar. Eran las 12.02 del mediodía cuando Unai y Alexander, los niños que estaban cantando número y premio, entonaban el esperado Gordo de Navidad al pronunciar el número 72897 y los "4 miloooooones de euros".

Una euforia que se trasladaba a la retransmisión de la Sexta, que tras el éxito de los últimos años volvía a apostar por un especial en directo con el que seguir de forma íntegra la narración de los premios. Así, como no podía ser de otra forma, Luis Sanabria y Yerma Ruano mostraban su felicidad en el momento de cantar el Gordo.

Al poco tiempo de cantarse el Gordo, la Sexta se iba a un corto bloque de publicidad y en ese momento sucedía algo que no pasaba desapercibido para ninguno de los espectadores. Y es que al volver de publicidad, Ruano soltó una frase sin saber que ya tenía el micrófono abierto y estaban en directo.

"¡Se me ha ido la olla con lo que ha dado Manolita!", se la oía decir en alusión a la mítica administración de Lotería de Madrid (Doña Manolita), que volvía a repartir millones de euros con numerosos premios entre ellos el Gordo.

Al darse cuenta de que estaba en directo, Yerman Ruano saludaba a los espectadores y continuaba con la retransmisión como si nada hubiera pasado.