Hugo Sierra, obseso del deporte, es profesor de entrenamiento en su gimnasio de Mallorca y sus alumnas se han pronunciado en 'Viva La Vida'.
Hugo Sierra acapara toda la atención fuera y dentro de 'Supervivientes 2020'. Dentro de la isla por su affaire con Ivanna Icardi, la compañera con la que olvida a su ex Adara Molinero. Muchos no se creen esta historia de amor y pasión que ya ha desembocado en el primer edredoning o 'palmeroning' de la edición. Creen que sólo busca la revancha por lo ocurrido entre la madrileña y Gianmarco en 'GH VIP 7'.
También es el centro del foco mediático fuera de Honduras. No solo por esta comentada y forzada carpeta, sino también por el pasado del uruguayo sobre el que están indagando varios programas de televisión. Es el caso ahora de 'Viva la vida': un equipo del programa de Emma García se trasladó hasta Mallorca para descubrir al verdadero Hugo.
Lo cierto es que su vida y su pasado esta repleto de luces y sombras. Parece que el superviviente ha pasado por todo. Desde el maletín que le dio la fama en 'GH Revolution' a un triángulo amoroso y una aventura de supervivencia en los Cayos Cochinos. Sin embargo, en ese pasado hay triunfo, fracasos tanto en el deporte -su pasión- como en el amor.
Hugo, que vive por y para el deporte. Al marcharse de su Uruguay natal, Hugo se trasladó a Italia para continuar con su carrera deportiva adquiriendo allí una gran popularidad. No obstante, no siempre hubo éxitos. En 2002 le llegaron a echar de un equipo extremeño, Círculo Badajoz, por su escaso rendimiento.
En Palma de Mallorca, donde se afincó tras su paso por la casa de Guadalix de la Sierra, Hugo instaló su propio gimnasio. Se convirtió en profesor de pilates y en entrenador. Sus alumnas coinciden en que era una eminencia del coqueteo. Y han destapado su faceta de seductor y embaucador. “Solo hacía caso a las alumnas que estaban buenas. Es un picaflor en toda regla”, han asegurado.
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