Los graves insultos y la agresividad de Aurah hacia Miriam que ‘GH VIP’ ha censurado

Una enésima bronca, motivada por la prueba semanal, que ha vuelto a desestabilizar los cimientos de Guadalix de la Sierra en la mañana de este domingo y que ha vuelto a ser ocultada por una organización cada vez más opaca.

Volvemos a las andadas. Ese parece ser el mantra que ahora anida en la mente de Aurah Ruíz, sabedora de que pueden ser sus últimos días en la casa al estar, por primera vez, en la temida palestra. Tiene un pie fuera y ella lo sabe. Sospecha que es la siguiende en desfilar ante una Míriam y un Koala imbatibles, como no puede ser de otra manera, si queremos un justo desenlace para la edición de las manipulaciones y el tongo descarado.

Sin embargo, también alberga una pequeña esperanza, alimentada por su pseudonovio Suso Álvarez. Ese que la ha denigrado cada vez que ha tenido la oportunidad y cada vez que han puesto un alto en el camino en su controvertida y tormentosa relación. Relación que muy pocos creen y con la que muy pocos seguidores empatizan. Pero por si los erráticos pronósticos de Suso -que se vende como experto en realities, pero lo cierto es que siempre tropieza con la misma piedra- no se cumplieran, ha comenzado una campaña para atacar a Miriam y «quedarse a gusto» antes de abandonar esa casa de los horrores.

Aurah ha dado un giro radical a su bochornoso guión y, en lugar de utilizar sus problemas fuera de la casa como arma arrojadiza para no salir expulsada como muchos esperaban, ha optado más bien por el machaque continuo a Miriam Saavedra. Por provocarla hasta decir basta y por agredirla verbalmente hasta alcanzar límites insospechados e intolerables. Pensará, desacertadamente, que tomando el papel de la reina Inca logrará el respaldo del público. Pero no sabe que Miriam solo hay una y que el maletín lleva su firma desde hace semanas.

La concursante canaria se ha caracterizado también por ser un poco -bastante- perezosa a la hora de realizar las tareas domésticas. Siempre que ha podido, se ha escaqueado. De igual modo, ha eludido las mayores responsabilidades que han supuesto las diferentes pruebas semanales que han desempeñado a lo largo de las nueve semanas de concurso. Y en esta última prueba, que bien podría ser la más disciplinada y estóica de la edición, no iba a faltar su desidia y su falta de interés. Una actitud que choca muchísimo, si tenemos en cuenta que, de no superarla, apenas tendrían presupuesto para comprar todos esos caprichos que devora continuamente; ganándose el título de la más «comilona».

Esa furia por tener que acatar -aunque no lo hace- los mandatos de Miriam como sargento (así lo decidió la audiencia), unido a que, a primera hora de la mañana, un grupo de fans se han acercado a gritar «Miriam ganadora y Aurah a la calle», han sido los elementos por los que se le han cruzado los cables. Descargando todo su reventamiento desde que está nominada contra Miriam y dedicándole todo tipo de lindezas que no se deberían admitir.

El enfrentamiento ha sido tan agresivo por parte de la canaria, que los realizadores de ‘Gran Hermano’ han vuelto -recibiendo órdenes- a censurar la escena, enfocando una planta como viene ocurriendo en los últimos días. Una manera de ocultar, a los fieles seguidores, un contenido que tampoco se va a emitir en las galas. Así se libran de reproches y acusaciones de tongo. Pero como el karma existe y la organización este año está siendo tan nefasta, ni siquiera lo han hecho bien. Porque se les ha debido de olvidar bajar el audio. Y señores, se ha oído casi todo.

Mientras solo se veía una agachada flor golpeada por las gotas de lluvia, se escuchaba perfectamente la ristra de insultos que ha recibido Miriam. «El aire que respiras me intoxica. Eres una mierda. Mi madre me ha criado bien. Tú no te has criado ni en tu casa. Buscavidas, búscate el pan con la forma que haya que hacerlo, aunque sea destrozando familias. Sigue destrozando familias. Estás mal tirada, poca cosa, machango, mierdona». Es todo lo que se ha podido oir y eso que, como decimos, han censurado la mitad.

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El resto de tan deplorable situación se ha podido descifrar cuando se cuela el sonido de Miriam pidiéndole que se aleje y cuando Asraf, más tarde, insinuaba con Koala que ha estado a punto de «comérsela». Lo que demuestra la enorme agresividad que ha gastado. Pero claro, eso no se verá en ninguno de los tantos programas. No será por falta de tiempo y sobredosis de contenidos.

Y es que cada vez es más evidente que quieren favorecer a unas personas a costa de hundir a otras, manipulando vídeos y usando abucheos enlatados si hace falta. Es cada vez más evidente que quieren que ganen los odiados por la audiencia y que caigan derrotados los claros preferidos. Es cada vez más evidente que quieren hacerle mala sangre a la audiencia que le recrimina su mala gestión. Es cada vez más evidente que esa campaña en contra de una concursante que secunda el propio programa -eso no se ve en ninguna otra cadena- va a caer en aguas de borrajas. A las claras, solo servirá para unir más a ese imperio que la peruana ha logrado reformar en la calle. No se entiende otro final que no sea el de Miriam alzándose con el codiciado maletín al grito de «gracias España» y «vamos carajo».