Los fogones de MasterChef han vivido la sexta expulsión de la sexta edición.
Marina Arnal se ha convertido en la nueva expulsada de MasterChef. La aspirante se ha batido en la prueba de eliminación con Jorge, siendo derrotada tras pinchar con su elaboración de un guiso con verduras (muy pocas) y cazón.
Marina cuelga el delantal y regresa a tierras valencianas, pese a cocinar “su mejor plato” en palabras del jurado. “El problema es que no ha sido un guiso con verduras” argumentaba Jordi en su última valoración. Mientras Jorge se libra de la expulsión, al menos de momento, cuando el programa alcanza el ecuador de la edición y los fogones se pondrán al rojo vivo en las próximas semanas.
Ambos aspirantes se han tenido que enfrentar antes a una prueba llena de tensión en la que debían demostrar sus dotes en la cocción en tres platos diferentes: fritura de pescado, verduras al vapor y carne a la brasa. Donde debían manejar muy bien los tiempos, pero sus errores de cocinado les llevaron a competir por la permanencia.
Marina deja los fogones con una sensación agridulce. Ella se presentó al programa como una mujer decidida y amante de los retos, y ahora aguarda una segunda oportunidad en la próxima repesca. Valenciana de 53 años, y comerciante, llegó a MasterChef para que le abriera las puertas del mundo gastronómico y conseguir mejorar sus dotes culinarios. Con 18 años fue componente de un grupo de música (Nacho Cano llegó a producirle el disco). Su mayor orgullo en la vida es su hija.
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