Los cinco finalistas se han enfrentado a sus cuentas pendientes con sus ex compañeros en un macrojuicio en Guadalix.
Como ya ocurriera en otras ediciones de 'Gran Hermano' han vuelto los juicios. En estos los finalistas debían enfrentarse a los conflictos no resueltos en la casa con sus compañeros ya expulsados. En esta ocasión, cada uno de los 5 finalistas se enfrentaba a una acusación, una defensa y unos testigos que ayudarían al esclarecimiento del hecho. La jueza encargada de resolver la macrocausa ha sido doña Emilia Zaballos.
El primer turno ha llegado para María Jesús, acusada por hacerse la víctima. “No he tenido miedo ni a la nominación ni a la expulsión, siempre he sido yo” ha explicado, primeramente.
Antonio Tejado e Ylenia han testificado en su contra argumentando que durante todo el concurso ha estado exagerando. Además, Kiko Rivera ha añadido que se ha estado auto marginando. A esas acusaciones también se han sumado Sofia y Carolina Sobe quien la ha tildado de "falsa" al estar cómodamente con el resto de concursantes y cambiar radicalmente durante las galas. En su defensa han salido Raquel y Candela quienes han destacado su autenticidad en todo momento. Finalmente, el veredicto de la audiencia ha designado su culpabilidad.
A continuación, ha subido al estrado Irene Rosales quien ha sido acusada de tibia. En su caso la principal acusación ha venido por parte de María Jesús quien ha dicho “que no se ha posicionado en los temas, y se ha desentendido de los temas fundamentales”.
Irene por su parte ha alegado que “en tres meses no he entrado a un confesionario a hablar mal de nadie, y si soy tibia, es mi personalidad”. Por último, Kiko ha calificado de “lamentable” y “rastrero” las afirmaciones de María Jesús. En este caso, el público sentenció inocencia.
El siguiente en ser acusado ha sido Kiko por utilizar su vida privada para ganar puntos en el concurso. “Mi vida es mía y puedo hablar de ella cuando me apetezca”, ha contestado rotundo. De nuevo María Jesús ha ejercido de acusación y ha declarado que no le gusta la “gente floja” sino que todo el mundo sea igual. El veredicto de la audiencia ha sido de inocencia.
El cuarto en subir al estrado ha sido Juan Miguel quien ha ido a juicio por ser considerado un mueble durante el concurso. En su defensa ha dicho que se ha implicado en todo pero que "en lo que no ha ido conmigo no me he metido".
La principal acusatoria ha sido Carolina Sobe quien ha explicado que “no ha hecho nada, no ha dado la cara por su amiga ni ha hecho nada por la casa”. A la recriminación de Carolina se han sumado Antonio Tejado, Alejandro y Kiko Rivera. Por su parte la defensa la ha ejercido Yurena quien ha destacado su “madurez, lealtad, honestidad y compañerismo con el resto de la casa”. Ha sido designado culpable por el jurado popular.
Y, por último, la última sentencia ha correspondido a Alejandro Albalá quien ha sido acusado de falta de personalidad. "Al final uno es como le da la real gana así mismo", ha dicho el ex de Isa Pantoja. Sofia ha sido la acusación principal quien ha argumentado que a lo largo del concurso ha ido cambiando de actitud en función de a quien se acercaba, como a Antonio Tejado. A ello se sumaron Fede y Candela quien le acusaron de conveniente. La audiencia finalmente concluyó la inocencia del acusado.
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