Avance 'La Promesa', capítulo 533 del viernes 21 de febrero: La sorprendente confesión de Samuel a María

Tras un emotivo e inesperado reencuentro, Jana muestra a Ramona, personaje clave a partir de ahora en La Promesa, unos objetos encontrados en la habitación secreta. La anciana los reconoce como pertenecientes a Dolores.

Cruz y Petra se enteran de la visita de Ramona, lo que causa gran inquietud e ira en la marquesa. Antes de enseñarle la habitación a Ramona, Jana muestra a Curro su gran descubrimiento, pero siguen sin encontrar una respuesta clara a esa gran mancha de sangre en la alfombra.

Los marqueses le explican a Jacobo por qué le han hecho venir, para que defienda ante Martina que se vendan las tierras de La Promesa. Mientras, el hambre sigue acuciando en la planta de servicio, pero María Fernández convence a sus compañeros de que cambien el talante poniéndole imaginación.

Santos parece ilusionado, mientras su madre Ana consigue un trabajo en la panadería de Luján que le mantendrá cerca por un tiempo. Por su parte, Rómulo, suspicaz, le encara directamente y le pregunta a qué ha venido realmente a La Promesa.

Samuel le saca la idea de la cabeza a María Fernández de que esté endemoniada, pero a ella, él cada vez le gusta más. Y Ángela advierte a Curro sobre sus sospechas de que su familia está planeando un matrimonio de conveniencia para él, lo cual deja a Curro desconcertado y con una reacción que no se espera. 

Avance de 'La Promesa' del capítulo del viernes 21 de febrero

En el próximo capítulo de 'La Promesa', que se verá tras un nuevo episodio de 'La Moderna', la revelación de Ángela tiene poco efecto en Curro, cuya reacción será la opuesta a la que pensaba ella. ¿No la cree? Catalina y Alonso siguen sin llegar a un acuerdo por la finca, pero es posible que la intervención de Jacobo haga que Martina se decante por una de las dos opciones.

Samuel se da cuenta de que María Fernández lo sigue evitando. Al sacerdote no le queda otra que confesar una verdad muy sorprendente que la doncella no espera en absoluto: ¿también está enamorado de ella?

Cruz no aguanta a Jana, pero le molesta más todavía que haya traído a Ramona a La Promesa. La marquesa se pone firme y, con sus formas habitualmente desagradables, da un ultimátum: nada de visitas indeseadas. Pero Jana no se achanta y le planta cara.

Por su parte, Catalina avanza con su embarazo y con las grandes complicaciones que lleva aparejado, mientras lidia con los problemas económicos que sacuden al palacio.