Este miércoles Telecinco está de estreno. Tras emitir un especial sobre la investidura de Pedro Sánchez la semana pasada y el estreno en exclusiva del primer capítulo de 'La que se avecina' hace dos, Mediaset lanza este miércoles en prime time 'Desnudos por la vida', una de sus nuevas apuestas de entretenimiento con Jesús Vázquez como presentador.
Con 'Desnudos por la vida', Jesús Vázquez se hace fuerte en la "nueva" Mediaset. Y es que aunque el gallego ha estado siempre entre los presentadores top de la cadena, parece que en esta etapa con Alessandro Salem será uno de los presentadores ideales para cualquier formato.
Tras ponerse al frente de '¡Allá tú!' en verano, Jesús Vázquez acumulará en los próximos meses hasta tres formatos diferentes. Por un lado, el concurso de las cajas que ya ha renovado, por otro 'Desnudos por la vida' y por si fuera poco también será el encargado de ponerse al frente de 'Bailando con las estrellas'.
Por ello, Jesús Vázquez se muestra encantado de seguir formando parte de Mediaset 33 años después. Y es que salvo un coqueteo con las autonómicas y un breve paso por Antena 3, el gallego es uno de los rostros que lleva ligado a Telecinco desde sus inicios. "Siempre he sentido que esta es mi casa. Adónde voy a ir si todo lo que me apetece hacer lo tengo aquí", señala en esta entrevista con motivo del estreno de 'Desnudos por la vida'.
¿Cuándo te llegó la propuesta y te dijeron queremos que hagas un programa llamado 'Desnudos por la vida', qué pensaste?
Al principio, con un poco de susto, pero cuando me dijeron que había famosos de distintos ámbitos que tenían que hacer un Full Monty para luchar contra el cáncer, dije: 'ya está, no me contéis nada más'. No me costó decidirme. Pero al principio pensé qué podría ser algo así como aquellos que se desnudaban en una isla y convivían, o como 'Aventuras en pelotas...'. Eso no me hubiera gustado tanto, con todo el respeto, pero esto me gustó mucho.
¿Qué les ha costado más a todos los concursantes que se quitaran la ropa o el desnudarse por dentro y abrirse en canal?
Es difícil pero yo creo que lo más difícil ha sido la parte estrictamente técnica. Lo otro ha venido porque desde el principio les rodeamos de cariño, les arropamos para que se sintieran bien aunque las situaciones fueran incómodas que el quitarse la ropa lo vivieran como una fiesta y una diversión.
Y eso les ha hecho que de forma casi natural cuando tocaba hablar del cáncer, como todos conocemos alguna historia que nos ha arañado el corazón, saliera con mucha facilidad la parte emocional. Creo que lo más difícil ha sido que aprendieran a bailar y a desnudarse con gracia.
El perfil de los concursantes es muy diverso y hay gente con cuerpos no normativos y personas de todas las edades. ¿Crees que es un punto a favor?
Tenemos desde chavales como Bosco o Nicolás, que son críos, hasta gente de 70 años. Y tenemos cuerpos como el de Damián, que es una escultura griega, y otros como el de Pablo, que él mismo aplaude su cuerpo sin pudor. Lo que enseña el programa es que todos los cuerpos son buenos y tenemos que estar con el cuerpo que tengamos. Si te apetece cuidarte o eres deportista, pues está muy bien; si no, no pasa nada.
¿Qué concursante nos va a sorprender más?
Todos un poco. Cambiarán los estereotipos que se han formado sobre personas como Laura o Anabel, perseguidas por la polémica o en programas donde se discute mucho. Aquí se va a ver a otras personas porque no se discute.
Pero también he de decir que esto no es el mundo de 'luz y de color' de Marisol, hay momentos complicados en los que se enfadan o se vienen abajo, y aunque no sea nuestro objetivo sacar el conflicto, lo ha habido. Si juntas a 12 personas para que convivan experiencias límite, por algún lado saltan. Eso lo vamos a enseñar poco, pero veremos que la convivencia a veces es difícil.
Por eso creo que van a sorprender todos. Alguien como Ramón Freixa, a quien yo respetaba muchísimo, he ido a comer a su restaurante muchas veces y al final los número uno en todo me causan admiración. Y cuando lo ves desnudo piensas tenemos a un chef con estrellas michelín en un programa así.
Comentabas en la rueda de prensa que esto es totalmente diferente a lo que has hecho en estos 33 años. ¿Qué tiene de diferente 'Desnudos por la vida'?
Mezcla muchas cosas: televisión y realidad, tiene compromiso social, humor, espectáculo, emoción, diversión y la superación de un reto. Juntar todo eso en un programa, ha sido totalmente nuevo para mí. Porque luego también tiene la parte de plató, que realmente es como una sala. Luego volveré a hacer otras cosas y me hará mucha ilusión: ahora volvemos a grabar ¡Allá tú! y se ha desvelado que vamos a bailar en un talent más clásico como 'Bailando con las estrellas'.
Parece que te has tirado a la piscina y has hecho honor al título de 'Desnudos por la vida' y también te has desnudado. ¿Les ha costado convencerte o te daba envidia?
No, envidia no (ríe). Envidia no es la palabra. Fue por empatía, por simpatía, por cariño y por agradecimiento, porque ellos han sido muy generosos. Lo diré una y otra vez: no es lo mismo cambiarte en el vestuario del gimnasio o estar en la playa en bañador o en topless, que subirte a un escenario con un montón de gente y despelotarte. Y hacerlo sincronizando una coreografía y quitándote la ropa con gracia. Todo eso al mismo tiempo cuando, como les pasa a algunos, no tienes ni puñetera idea de dar dos pasos seguidos.
Para ellos ha sido un desafío muy grande. Si te pones un tanga, hace gracia; si te pones un tanga, te subes a un escenario y todo el mundo mira qué hay debajo del tanga, eso ya no tiene ninguna gracia. Me causó tanta admiración esa valentía que, al acabar la jornada de grabación, les dije: 'ahora el que se va a desnudar soy yo'.
No obstante tú ya fuiste el primer hombre en desnudarse en Interviú. ¿Te costó más aquello?
Fui el primero y lo hice por una buena causa. Les pedí mucha pasta y me la dieron. Tuvo mucho éxito y destiné todo el importe íntegro de lo que me pagaron a ACNUR, de la que soy embajador, para proyectos que se estaban haciendo en los campos de refugiados en Somalia. Estábamos haciendo escuelas y necesitábamos pasta porque la situación era muy dramática. No se ha resuelto la situación en la frontera de Somalia con Kenia y no se va a resolver porque Somalia es un estado fracasado. Cientos de miles de personas malviven en el desierto. Me hice el desnudo, llegó el dinero e hicimos las escuelas. A veces, desnudarse es maravilloso.
¿Cómo llevas que al final todos los programas importantes que se han hecho en España que son internacionales han pasado por tus manos?
Hombre todos no. También los hacen algunos compañeros en otras cadenas. Sí he hecho muchos porque llevo muchos años y porque he tenido la inmensa suerte de que Mediaset ha ido adquiriendo todos los formatos que yo he querido hacer. Esto lo cuento porque es un regalo de la vida.
Cuando vi la primera vez 'Operación Triunfo' me di cabezazos contra las paredes porque lo hacía TVE y dije: '¡coño! ¿por qué no lo habremos comprado nosotros? ¡Este es mi programa!'. A los cuatro o cinco años lo compró Telecinco. Apareció 'La Voz' y lo compra Mediaset. 'Supervivientes'... Había miles de formatos que yo veía fuera y pensaba que, si los presentara, ya me podría retirar. De momento, aquí sigo. Será también porque doy pocos problemas a mis jefes e intento ser buen compañero.
Algunos de esos programas como 'OT' o 'La Voz' han tenido una segunda o tercera vida en otras cadenas. ¿Nunca has tenido la tentación de marcharte y acompañarlos?
Si te digo la verdad, no. La gente cree que yo he estado aquí en Mediaset los 33 años. Tuve unos poquitos años en los que me fui a hacer teatro, esas tontunas de la juventud porque no me quería encasillar, y luego me di un paseo por las cadenas autonómicas para hacer programas muy divertidos como Gente con chispa. Me lo pasé muy bien pero, cuando Telecinco me llamó para volver, volví. Siempre he sentido que esta es mi casa. A dónde voy a ir si todo lo que me apetece hacer lo tengo aquí.
En estos 33 años has vivido muchas etapas en Mediaset, ¿cómo ves la actual en la que le está costando a Telecinco encontrar su hueco?
Estas decisiones son siempre difíciles y han sido muy valientes. Ahora toca remar y no hay otra. Hay que luchar y ser optimista, tener ganas y ánimos, hay que buscar ideas por el mundo y probar cosas. Tenemos mucha confianza en que encontraremos esta nueva senda después de la anterior etapa. La tele es así, tiene momentos de cambio que hay que vivir con fuerza y optimismo.
Hablas de que tienes por delante grabaciones de '¡Allá tú!', lo del baile, ¿no sabes lo que es descansar?
Sí, me organizo. En cuanto acabe todo, que aún me queda, me iré a la Antártida. Ahora hay bastantes barcos que hacen la ruta y voy a recibir el año allí porque la cosa se está poniendo muy mal con el cambio climático y ya está dejando de ser lo que era. Es un sitio que no me quiero morir sin ver.
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