Víctor Sandoval rompió a llorar en 'Sálvame' este jueves y reconoció no estar pasando por su mejor momento tras 'La última cena' con Terelu Campos.
Este jueves 16 de julio, Víctor Sandoval se ha derrumbado en 'Sálvame' como pocas veces antes lo habíamos visto. Kiko Hernández le gastó una broma, asegurando que había hablado menos que Chelo García Cortés, lo que no gustó nada al colaborador.
Tras romper a llorar, Hernández, que está ejerciendo estos días de presentar del programa, quiso tener una conversación íntima con Sandoval, donde le reconoció que se siente "vapuleado" en 'Sálvame'.
"Me veo ninguneado, no invisible. Que se te desprecie, que se te humille…". Especialmente, cuando participó como cocinero en 'La última cena' junto a Terelu Campos. "En 'La última cena' me sentí como una puñetera mierda, pero como una mierda. Yo estaba dándolo todo ahí y de repente viene Jorge y me preguntó que si iba a llorar. Y yo le dije que no, porque también estoy harto de que la gente me pregunte cuánto tiempo me queda para llorar".
Víctor asegura que esa noche lo hizo lo mejor que pudo, pero que todos los elogios y todo el protagonismo se lo llevó Terelu Campos, que ese día regresaba al plató de 'Sálvame' un año después de su marcha. "Se hablaba solo de la cena de Terelu. Parecía que yo no estaba en la cena. En 'Viva la vida' ni se me nombró. La cena era de dos, de Terelu y de mí", explicó, muy dolido.
Víctor reconoce estar tomando pastillas para relajarse
Pero la principal razón de la tristeza del colaborador es el fallecimiento de sus padres hace poco, ya que todavía tiene que hacer trámites que le recuerdan ese dolor. "Quién me iba a decir que me iba a quedar sin mis padres en tres meses. Mañana tengo que ir a por cinco mil euros de la herencia. No lo he superado", reconoce, entre lágrimas.
"Cambio de casa vengo aquí y se me mueren mis padres. Estoy tomando pastillas para relajarme. Caigo en una tristeza que no es normal. Sé que tengo amigos que se preocupan por mí, pero no quiero molestar", explicó Víctor a Kiko Hernández.
Tras estas desgarradoras confesiones, sus compañeros quisieron darle todo su apoyo. El presentador le dijo: "Para mí eres un imprescindible, en mi trabajo y en mi vida". Por su parte Lydia Lozano, que no podría reprimir las lágrimas mientras le escuchaba, también se le acercó para recordarle que puede recurrir a las personas que le quieren.
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