Sofía Suescun observaba el encuentro desde plató con expresión incómoda.
Jorge Javier Vázquez anunciaba el pasado jueves 24 de octubre el inicio de la repesca, a la que optaban todos los concursantes expulsados y Núria, que abandonó por culpa de su alergia al melocotón. Durante el debate del domingo conocíamos el primer nombre de los tres que pasarían la noche en Guadalix: Kiko Jiménez.
El cuarto expulsado se reencontraba primero con Alba Carrillo, a quien daba ánimos para seguir concursando. Estela presenciaba el encuentro desde el confesionario aprovechando su poder como espía durante la prueba semanal. Lo que la modelo no imaginaba es que a continuación sería ella la que tendría la oportunidad de reencontrarse con Kiko.
Estela entraba a la sala de expulsión corriendo para abrazar con euforia a su amigo, que intentaba disimular el entusiasmo. "Han cambiado muchas cosas. Me apetece mogollón que vuelvas" era lo primero que decía Estela. “Pero no cambies, ¿eh?" pedía, a lo que su amigo respondía diciendo que sus intenciones eran las de hacer un buen concurso. Desde plató, Sofía Suescun observaba el encuentro en silencio y con semblante serio. "Tu amistad conmigo tiene que seguir como siempre y ya está" aconsejaba Kiko a Estela después de que ésta le preguntara si todo estaba bien entre ellos.
"Yo voy a actuar como yo soy y a dejarme llevar. Yo he estado fuera y sé lo que pasa con Diego y Sofía, pero ella está aquí ajena a todo. Mi postura es muy complicada. Me quedo aquí traspuesto" reflexionaba el ex concursante cuando se quedaba solo en la sala de expulsión.
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