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ENTREVISTA: Javier Cámara protagoniza 'Yakarta' para "hablar de los fracasos" y las "heridas" en Movistar Plus+

Hablamos con Javier Cámara sobre 'Yakarta', la nueva serie de Movistar Plus+ sobre bádminton, heridas de la infancia y personajes fracasados

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Movistar Plus+ se adentra en el mundo del bádminton con 'Yakarta', su nueva serie original creada por Diego San José, que llega a la plataforma este jueves, 6 de noviembre. La ficción sigue la historia de José Ramón Garrido, un exjugador olímpico venido a menos que sobrevive dando clases de educación física en un instituto de Vallecas. Su vida da un giro cuando conoce a Mar, una adolescente con un talento prometedor que podría ser su billete para alcanzar la soñada Yakarta, la ciudad donde los jugadores de bádminton son venerados como estrellas. Pero el viaje hacia ese paraíso lejano estará lleno de obstáculos, tanto externos como emocionales.

Producida por 100 Balas (The Mediapro Studio) y Buendía Canarias, 'Yakarta' cuenta con la dirección de Javier Cámara, Elena Trapé y Fernando Hierro-Delgado. El propio Javier Cámara protagoniza la serie junto a Carla Quílez, ganadora de la Concha de Plata a la Mejor Interpretación Protagonista por 'La maternal'. El reparto lo completan David Lorente, Pilar Gómez, Marina Guerola, Nuria Mencía y Anna Alarcón. Con guion de Diego San José, Fernando Hierro-Delgado y Daniel Castro, la serie combina humor, ternura y desgarro emocional, fiel al sello de su creador, responsable de títulos como 'Ocho apellidos vascos' o 'Celeste'.

Más allá de la comedia deportiva, 'Yakarta' pone el foco en temas como la frustración, el olvido de los deportes minoritarios y las heridas que deja la infancia. Esta miniserie retrata a dos personajes marcados por sus carencias emocionales y por un sistema que a menudo no deja espacio a quienes no están bajo los focos del éxito. En su viaje por España, Joserra y Mar se enfrentan a la dureza del fracaso y al valor de la perseverancia, en una metáfora sobre la necesidad de reconocimiento y segundas oportunidades.

Hablamos en El Televisero con Javier Cámara y Carla Quílez, que reflexionan sobre el trasfondo humano de la nueva ficción de Movistar Plus+, la épica de los "deportes pequeños" y la importancia de contar historias sobre personas corrientes. Entre risas por los entrenamientos de bádminton y momentos de emoción al hablar de las heridas del pasado, ambos transmiten la ilusión y el compromiso con un proyecto que, como ellos mismos dicen, está hecho "con muchísimo cariño" y con la intención de dar visibilidad a quienes rara vez son protagonistas.

Javier Cámara y Carla Quílez, protagonizáis 'Yakarta', ¿cómo ha sido adentraros en este proyecto?

CARLA - Para mí ha sido una oportunidad maravillosa y ha sido un proyecto muy bonito y que cuando me llegó y cuando empezamos a descubrir todo lo que era Yakarta, los personajes, cuando leí por primera vez el guion, me salió una sonrisa directamente en la cara. Yo tenía muchísimas ganas y creo que lo he afrontado con muchísima ilusión y con ganas de aprender y empaparme de estas tres bestias que tenía al lado, que son Diego San José, Elena y Javi. Yo creo que lo hemos disfrutado mucho y que lo hemos hecho muy nuestro y lo hemos hecho con muchísimo cariño.

¿Sabías jugar al bádminton?

CARLA - No, antes no.

JAVIER - Ahora sí.

CARLA - Ahora sí, ahora te hago lo que quieras (risas)

JAVIER - Que venga Carolina Marín...

CARLA - Sí que es verdad que el tema del bádminton me lo tomé muy en serio y quise ir al detalle y fue un entreno duro, pero bonito, bonito.

En la serie se dice que en 'Yakarta' los jugadores de bádminton tienen club de fans, en cambio, en España hay deportes que tenemos medio olvidados. Incluso pasa también con los deportes de equipos femeninos.

JAVIER - Es que yo creo que no hay espacio para todos, como siempre, porque claro, el fútbol se lleva tanto espacio, el fútbol masculino, que está plagado todo de información. Nos sabemos la vida de cualquier jugador de la primera división, las diatribas, las broncas, los conflictos, el penalti y puedes estar con un penalti una semana entera. Sobre todo el Madrid, el Barcelona... El Atlético de Madrid seguro que está celoso del Madrid-Barcelona de tanto tiempo que tienen. Y fíjate que a mí me gusta el fútbol, yo disfruto el fútbol, me gusta. Pero sí es verdad que hay épicas fascinantes en el ciclismo de montaña femenino o en el Tour de Francia femenino, o en el Tour de Francia masculino también. Y hay épicas fascinantes en el trial, en el bádminton sub-17, que hay jugadoras geniales que necesitan un empujón para dar ese salto. Por ejemplo, hay una chica que de snowboard que compitió en los Juegos Olímpicos y que de repente ahora está olvidada. Hay una chica haciendo surf, que es la mejor, que ha ganado todos los campeonatos del mundo... Quiero decir, esas muchachas que encima tienen, una imagen espectacular, unos cuerpos maravillosos... ¿por qué no tienen la importancia que deberían? ¿O por qué Carolina Marín ha conseguido lo que ha conseguido y encima es imagen de marcas? Lo ha conseguido a través de hacerse campeona de España, campeona de Europa, campeona del mundo, olímpica. La hemos visto tirada en el suelo, destrozada y hemos llorado todos con ella, es decir, se ha creado una épica alrededor. Hay que picar pala en el mundo del deporte para que los deportes pequeños consigan un espacio porque siempre sale un genio o una genia y de repente nos ponen en el candelero un deporte del que nadie sabía nada.

Y ahora por ejemplo nosotros hemos estado en el CAR, en el Centro de Alto Rendimiento, viendo a los jugadores sub-17 que son auténticas fieras y unas chicas preparadísimas y un centro de alto rendimiento español que está sosteniendo un montón de infraestructura de deportes. Hay gente potentísima que no tiene el tiempo que se merecen en los espacios deportivos porque hay otros deportes que son más "importantes". ¿Qué es lo que queríamos contar nosotros? Pues esto, que es dos seres humanos que por muchos éxitos que consigan no van a salir en ningún sitio. Nadie les va a aplaudir en un estadio.

CARLA - No son nadie, no son nadie en la vida. Se nos escapan tantas cosas del deporte y tanta gente tan talentosa que hemos visto nosotros, sobre todo en el bádminton, que nos hemos empapado de bádminton y ves a gente maravillosa.

JAVIER - Hablamos un poco de los fracasos. Salimos a la Gran Vía y salvo cinco o seis personas que te pueden llamar la atención, todos los demás no serían protagonistas de una serie. Entonces, queremos hacerles partícipes de que sean protagonistas de una serie como ésta. Son dos personajes dentro de su mediocridad y de sus ganas de hacer algo, dos personajes que no van a conseguir nunca nada, pero que también necesitan su espacio para contar sus heridas, sus miserias, sus logros, sus ganas, sus sueños. Y yo creo que eso hará que la gente empatice con trabajos así.

Esta serie habla de las heridas durante la infancia. Hace unos días veíamos el terrible suceso de la pequeña Sandra Peña en Sevilla. ¿Rodar esta serie os ha hecho empatizar más con esta etapa vital en la que suceden tantas cosas?

JAVIER - Claro, es que la ficción viene a poner en imágenes realidades. Y no nos alejamos de la sociedad. Diego San José, Elena Trapé, Carla y yo, y en general el equipo somos conscientes de lo que estamos contando. Pero sí es verdad que la realidad supera la ficción siempre. El caso de Sandra es terrorífico, es tristísimo y es un error, es un error educacional, es un error de todos. Todos somos culpables, todos nos hemos callado cuando alguien ha abusado de otras personas porque uno piensa que te van a pegar a ti también. Entonces tenemos que acostumbrarnos como sociedad a defender al que sufre. No les podemos quitar derechos a gente que no ha tenido nunca esos derechos. Tenemos que estar muy atentos a lo que sucede alrededor y educarnos nosotros mismos. No solamente educar a nuestros hijos, sino educarnos.

Yo creo que Joserra, mi personaje, nunca fue educado y sigue con esa herida. Sigue entrenando como a él le entrenaron. Es una persona que no ha evolucionado. Y tiene que llegar una niña como Mar para decirle: "Oye, esto no es así. Tú no me puedes decir que yo tengo que hacer esto o que tengo que hacer trampas. ¿Qué es esto de hacer trampas? Quieres que sea la mejor, pero haciendo trampas. No entiendo. La vida no es así. Yo no quiero esta vida. Quiero las cosas de otra manera". Entonces, él tiene que entender que las cosas también pueden ser de otra manera, que tiene que confiar en esta niña, que no la puede usar como ha usado a tantos otros y los ha destrozado. Eso es 'Yakarta'

CARLA - Yo empatizo muchísimo con la gente que ha sufrido esto y realmente he defendido papeles que mucha gente no hubiese defendido por miedo a que te juzguen. Yo he estudiado en un instituto público y, obviamente, hay de todo y te encuentras de todo. Está el bueno, el malo, el peor, el mejor... Y yo rodé una peli que iba sobre madres adolescentes y eso fue un boom y recibes comentarios de todo y hay que saber vivir tu vida sin que la opinión del resto te dificulte tu paso.

JAVIER - Tiene que ser difícil lidiar un éxito y volver al colegio también, teniendo 14 años.

CARLA - Todo tiene su trasfondo, pero yo creo que con la ficción ayudamos mucho. Yo he interpretado papeles muy complejos y luego te llega el feedback de la gente que te dice: "Gracias por darle voz a esto, gracias por ayudarme". Ayudas a gente sin esperártelo.

En 'Yakarta' se de la metáfora de las "gafas del sultán". Unas gafas que te llegan en un momento difícil y de repente lo ves todo mejor e incluso te ves mejor a ti mismo. ¿Habéis sentido alguna vez que las teníais?

JAVIER - Yo me he dado cuenta de que en la vida soy un poco cuentacuentos. Me viene de mi madre, lo tengo clarísimo, porque ella a veces cuenta las historias y se lo cree y las cuenta distintas. Digo: "Mamá, ¿pero tú contaste el año pasado esto?". Dice: "No, no, no, esto pasó así". Y yo digo: "Wow, yo también, yo vengo de esa señora, vengo de esa mujer". Y le he oído contar muchas historias y no me da pudor. Yo digo: "Ah, pues puede que te lo contara distinto". Yo me acopio de cosas., me las apropio y no me da pudor. Quiero decir, lo de las gafas de sultán yo le hubiese contado en cualquier situación, incluso hubiese dicho que me lo he inventado yo. Sí, porque hay un hombre de ficción dentro de mí, o sea, no tengo pudor ya en descubrir que a veces me miento a mí mismo y me invento las historias, o sea, soy un fabulador.

Incluso llegas a creértelas, ¿no?

JAVIER - Sí, sí, yo me las creo, claro. La labor de un actor es creerse las historias. Y a veces digo: "Me las estoy creyendo demasiado". Ya las cuento como si fueran de verdad.

CARLA - Yo creo que no he tenido nunca eso de pensar: "Wow"

JAVIER - En este subcampeonato cuando ganasteis casi, ese baile todos juntos. ¿No sentiste que teníamos todos las gafas del sultán?

CARLA - Sí que es verdad que hay veces en la vida que dices: "Buah, ahora de repente me ha pasado esto y lo veo todo de una manera diferente". Sí, sí, hay algún ratillo así.

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